Esta maniobra permite al ciberdelincuente acceder a la información del teléfono de la víctima. Tener el bluetooh apagado cuando no se utiliza es clave para evitar el hackeo del dispositivo.
La Policía advierte sobre los riesgos de tener siempre activado el bluetooth. Expertos en cibercrimen aportaron concejos para prevenir el Bluesnarfing, una técnica en la que los ciberdelincuentes acceden a los datos de un dispositivo móvil.
Este tipo de hackeo opera de manera sigilosa, frecuentemente escapando a la detección de las víctimas. El término proviene de la combinación de las palabras, Bluetooth y snarfing, que según Openbank, “blue” hace referencia a la especificación industrial para redes inalámbricas, como lo es el Bluetooth, y “snarf” se refiere al acto de copiar datos de un dispositivo sin el permiso del usuario.
Cómo funciona el bluesnarfing
Basta con que el ciberdelincuente se encuentre a 10 o 15 metros de distancia y el bluetooth esté activado para que pueda acceder al teléfono.

Normalmente, el dispositivo solicita autorización para emparejarse con otros dispositivos, pero los ciberdelincuentes pueden usar programas específicos para encontrar vulnerabilidades que les permitan conectar con nuestro dispositivo sin que lo notemos y acceder a nuestros datos.
La Policía advierte que, de conseguir acceder a los datos, los ciberdelincuentes pueden acceder a contactos, correos electrónicos, mensajes o incluso archivos almacenados en el móvil “que luego los hackers tienden a vender en la dark web o bien utilizar para cometer otro tipo de estafas o de extorsiones”.