La sesión de este jueves de la Cámara de Representantes inició con el tratamiento sobre el escándalo protagonizado por el diputado Kiczka, investigado por presunta explotación sexual infantil.
Durante la sesión ordinaria del Parlamento misionero, fue aprobado el pedido de desafuero, impulsado por el bloque renovador, del diputado puertista Germán Kiczka.
En primer término, los legisladores votaron y rechazaron el pedido de renuncia que había presentado el legislador de Activar. El paso siguiente fue aprobar el desafuero por unanimidad de la Cámara de Representantes de Misiones.
En estos momentos, Kiczka no se encuentra presente en la sesión del Parlamento misionero. Sin fueros, el legislador puertista quedaría en condiciones de ser detenido automáticamente, según disponga la justicia.
Caso Kiczka
El día miércoles fue un día bisagra en la causa internacional en la que estaría involucrado el círculo íntimo de Pedro Puerta ya que tras practicarse las pericias correspondientes se halló material de explotación sexual infantil en la notebook propiedad del legislador. El análisis de los contenidos en los dispositivos es realizado por la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (SAIC).
Durante el análisis de los dispositivos, se habrían confirmado los historiales de búsqueda detectados previamente en el domicilio de Kiczka. En los mismos existirían constancias que confirman la visita de sitios con fuerte contenido sexual explícito.
En el caso, la medida judicial se fundamenta por la tenencia y distribución “a personas no individualizadas de 603 archivos multimedia con contenido de explotación sexual infantil”, según se desprende del informe que trascendió ayer, firmado el 20 de agosto por el juez Miguel Faría.
Cabe recordar que en febrero, en el allanamiento realizado en la casa del padre de Germán Kiczka, la policía secuestró diversos objetos. Entre ellos se encontraba una computadora que pertenecería al legislador de Activar.
Según fuentes judiciales, el análisis de ese dispositivo redireccionó la investigación. Por ello, días atrás se realizó el allanamiento al domicilio del diputado.
El trabajo iniciado por los peritos informáticos derivó en el hallazgo de imágenes y videos de fuerte contenido, que incluirían material de pedofilia, zoofilia e incesto, y evidenciarían la posible comisión de delitos con consecuencias legales severas una vez que se confirme su autenticidad.

“Momento histórico”
Luego de los períodos de votación, la diputada Anazul Centeno pidió la palabra. En su alocución, sostuvo: “Estamos frente a un momento histórico para la joven democracia de nuestra provincia”. Y recalcó que “nunca antes nos tocó adentrarnos en esta legislatura en situaciones como la que hoy tenemos frente a nosotros, la que hoy vemos en todos los diarios y portales del país”. Asimismo, sostuvo que se trata de “una de las causas más abominables, execrables que tiene la historia de nuestra provincia”.
En esa línea, continuó: “hemos recibido en nuestras bancas el oficio remitido a nuestra legislatura por parte del juez de instrucción, por el cual se nos notifica de la investigación que se está sustanciando contra el diputado Kiczka por uno o varios delitos tipificados en nuestra ley provincial”. Los mismos, aclaró, representan “gravísimos delitos como lo son la distribución y consumo de explotación sexual infantil, delitos que hoy ponen en alerta al mundo entero”.
Tal es la magnitud, que mencionó a las diversas agencias de investigación internacionales, ONG y agencias de seguridad del mundo entero que “están atentos a delitos como estos”.

En ese sentido, contextualizó que esta clase de delitos se redefinen de forma constante por la evolución de las tecnologías de comunicación e internet. “Fíjense que hoy hablar de pornografía infantil nos hace ruido principalmente porque la pornografía en sí, más allá de las discusiones morales, persigue al final un lucro y trae aparejado entre las personas que participan una suerte de rol activo, de decisión, de voluntariedad. Un rol que nunca podemos otorgarle a los niños y a las niñas, ellos y ellas nunca pueden dar su consentimiento justamente por ser menores”.
“Por eso, aquí y en el mundo se habla de material de explotación sexual infantil, lo que es lisa, llana y en criollo: la grabación de actos de violencia sexual contra niños y niñas”, subrayó.
De todas maneras, aclaró que no se trata de discutir tipos de delitos penales, sino de responder al pedido de la justicia que solicitó el desafuero del diputado Kiczka. Aún así, sostuvo que no puede evitar hacer su locución desde su condición de mujer y su condición de madre. “Como todas las mamás lo hacemos, realmente me preocupo por qué clase de mundo estamos construyendo para nuestros hijos”, expuso.
De esta manera, invitó a todos los presentes a indagar en los documentos presentados por la fiscalía. “Los que están acá son los elementos por los cuales el magistrado fundamenta el pedido de desafuero y la posterior detención del diputado Kiczka. Que se entienda: no nos estamos pronunciando sobre la culpabilidad o inocencia de Kiczka. Eso es competencia de la justicia, va por otra cuerda, pero ante un potencial acontecimiento de gravedad manifiesta como el presente, debemos estar a la altura del contexto, a la altura de los misioneros y misioneras que se merecen una respuesta, a la altura de la gente que nos votó”.
“Por eso decidimos no aceptar la renuncia de Kiczka, porque es el camino más fácil. Por último, denuncio que la nota que presentaron justificando la ausencia de Kiczka no tiene una firma coincidente con firmas de documentos anteriores, por lo que se delimitará y esclarecerá qué sucedió para que se de su ausencia”, cuestionó.
Comisión investigadora
Por su parte, el diputado Martín Cesino propuso la creación de una comisión especial dentro de la propia legislatura, con miembros del oficialismo y la oposición. El propósito es “investigar y evaluar la conducta del diputado Kiczka”. Estará formada por: Anazul Centeno, Mabel Cáceres (Frente Renovador), Mario Vialey (FR), Rosa Kurtz (UCR) y Santiago Mansilla (PAyS).
Foto de portada: Archivo de Sixto Fariña.