El magnate Warren Buffett anunció este sábado, durante la reunión anual en Omaha, que se retirará de Berkshire Hathaway a fin de año. En su lugar, adelantó que pedirá a la junta directiva que sea Greg Abel quien lo suceda como CEO y siga al frente del holding.
“Creo que ha llegado el momento en que Greg debería convertirse en el director ejecutivo de la empresa a fin de año”, dijo ante los miles de accionistas presentes en el encuentro, que mostraron sorpresa por la noticia pero enseguida lanzaron una prolongada ovación al empresario.
De todas formas, señaló que “estará presente” para ayudar a la firma ya que “creo que podría ser útil en ciertos aspectos si nos topamos con períodos de grandes oportunidades”, aunque la decisión final recaerá en Abel. Inclusive, ambos informaron a la cadena estadounidense CNBC que discutirían con la junta cuál sería su cargo formal este mismo domingo.
“Mañana tenemos una reunión de la junta directiva y tenemos 11 directores. Dos de ellos, mis hijos, Howie y Susie, saben de qué voy a hablar allí”, comentó sin brindar mayores detalles.
Asimismo, pese a su salida de Berkshire, Buffet -el mayor accionista de la firma- aclaró que no vendería ni una sola de sus acciones, manifestando así su plena confianza a su sucesor.
“Yo añadiría esto: la decisión de conservar todas las acciones es una decisión económica porque creo que las perspectivas de Berskhire serán mejores bajo la gestión de Greg que bajo la mía”, dijo en ese sentido.
Buffet tiene 94 años y lleva 60 al mando de Berkshire. Actualmente, se desempeña como director ejecutivo y presidente del conglomerado.
La posibilidad de que sea sucedido por Abel, actual vicepresidente de operaciones no relacionadas con seguros de Berkshire, lleva rumoreándose desde 2021.
Pese a la sorpresa que generó la noticia al hacerse oficial, muchos inversores ya han expresado su confianza en Abel.
“Probablemente ha sido una decisión muy dura pero es mejor irse en sus propios términos. Creo que habrá un esfuerzo por mantener un entorno de ‘business as usual’ en Berkshire”, comentó Cathy Seifert, analista de investigación de CFRA.
Poco antes del anuncio, durante el encuentro con los inversores, Buffett se había referido a la situación del comercio mundial y, aunque no hizo mención a Donald Trump y su política arancelaria, opinó que esta actividad “no debe ser utilizada como un arma”.
“Deberíamos estar buscando comerciar con el resto del mundo. Deberíamos hacer lo que hacemos mejor y ellos deberían hacer lo que hacen mejor (…) Nuestros resultados operativos periódicos pueden verse afectados en períodos futuros por los impactos de eventos macroeconómicos y geopolíticos en curso, así como por cambios en factores o eventos específicos de la industria o de la empresa”, dijo al contestar una de las preguntas del público.
Asimismo, aprovechó su intervención para advertir que el ritmo de cambio de estos eventos, “incluidas las políticas comerciales internacionales y los aranceles, se ha acelerado en 2025″ y “persiste una considerable incertidumbre en cuanto a su resultado final”.
(Con información de AP y EFE).