
En Campo Ramón, el primer municipio ecológico de Misiones, sentí una vez más el pulso profundo y vital de nuestra tierra. Como Embajadora de las Misiones, tuve el privilegio de compartir una jornada inolvidable con un puñado de mujeres rurales que hacen, crean y vibran desde el monte. Nos reunimos para celebrar nuestros dones y talentos, pero también para reconocernos en comunidad.
La anfitriona fue Elena, una mujer cuyo liderazgo y tenacidad se traducen en acciones concretas: aprender, formarse, compartir lo aprendido. Junto a otras mujeres, se dedica a oficios que conservan saberes ancestrales y proyectan futuro. Gastronomía regional, confección de indumentaria, tejidos artesanales, accesorios útiles para el hogar, tallas en madera… Cada creación lleva la marca del monte, del esfuerzo y de la belleza natural que nos rodea.

El espacio elegido para esta reunión fraternal fue un solar ecológico rodeado de cascadas, cultivos y un agrocamping que refleja el equilibrio perfecto entre el trabajo de la tierra y el respeto por la naturaleza. Allí, entre árboles y sonidos de agua, compartimos miradas, saberes, emociones. Nos conectamos.

Estas mujeres no solo producen bienes, sino que también construyen redes de contención, afecto y transformación. Son el alma silenciosa de nuestra provincia, las que sostienen el arraigo y abren caminos de oportunidad. Desde la confección hasta el turismo rural, generan valor sin perder su identidad.
Quiero agradecer especialmente la presencia y el acompañamiento de quienes se sumaron con compromiso y sensibilidad a esta jornada: Lorena Osuna, licenciada en Turismo, profesora universitaria, maestranda en Administración Estratégica de Negocios y una referente del trabajo técnico y territorial en Misiones. Actualmente forma parte de la lista de candidatos a diputados del Frente Renovador Neo.

Campo Ramón es solo una muestra de todo lo que Misiones guarda en su interior: talento, trabajo colectivo y amor por lo propio. Mi compromiso como embajadora cultural es seguir visibilizando y celebrando estas historias que nos nutren como pueblo y nos proyectan hacia un futuro más justo y enraizado.
Que cada encuentro como este nos recuerde que en cada curva del camino, en cada mano laboriosa, hay una Misiones que florece.
(*) Embajadora social y cultural de Misiones