Ricardo Darín y Julio Chávez lograron consolidarse como dos de los actores más prestigiosos de la escena nacional. A pesar de compartir décadas en el ambiente artístico, nunca desarrollaron una relación personal. Sus trayectorias siguieron caminos distintos, y ambos lo reconocieron públicamente. En los últimos días, una serie de declaraciones reavivó el interés por su vínculo, o mejor dicho, por la ausencia del mismo.
Todo comenzó cuando Julio Chávez participó de una entrevista con Tatiana Schapiro para Infobae. La periodista le preguntó a qué colega le robaría un talento y cuál sería. Chávez no dudó en nombrar a Darín. “A Ricardo Darín, el talento de sociabilidad que tiene. El otro día lo estaba escuchando, y pensaba qué gran conocedor que es. Seguramente es uno de los motivos por los que se ha expandido tanto; además de sus condiciones, pero su inteligencia social es algo que yo no tengo”, explicó.

¿Amistad o no? Lo que dijo Julio Chávez de Ricardo Darín
En ese mismo reportaje, el actor fue más allá y detalló que no tiene ninguna relación con Darín. “No lo conozco. No tenemos vínculo, solo cuando éramos muy pequeños los dos hicimos una telenovela juntos. A mí me echaron de esa telenovela por mal actor, y él empezó a armar una increíble carrera. Yo soy un pésimo jugador en lo social, soy otro tipo de jugador, y por eso cuando lo veo o lo escucho, le envidio eso”, confesó.
Estas declaraciones circularon con fuerza en redes sociales y programas de espectáculos. Por eso, Ricardo Darín enfrentó las cámaras de Intrusos (América TV) y eligió responder. Aunque suele evitar las polémicas, esta vez decidió romper el silencio. “Trato de no meterme demasiado en cosas, pero esto está un poquitito fuera de control, está medio desmadrado, es mucho, es mucho”, comentó con un tono entre sorprendido y molesto.
La respuesta de Darín en una nota televisiva
Cuando el cronista lo consultó directamente por los dichos de Chávez, Darín aclaró su postura. “Yo no tengo ningún dime ni direte con él, lo único que hago es hablar maravillas de él. No sé qué le pasó, no solo yo, nadie lo sabe. Escuché lo que dijo, tiene un tufillo a cierta ironía, pero la verdad que tampoco se lo puede acusar de despectivo porque se supone que es un elogio o un halago”, afirmó el protagonista de El secreto de sus ojos.
Sin embargo, Darín no ocultó su extrañeza frente a ciertas frases de su colega. “Es raro que diga ‘No lo conozco’, yo lo conozco hace 50 años, me acuerdo bien de él”, expresó. También enfrentó la posibilidad de que Chávez haya querido desmerecer su carrera. “No sé si es ese el objetivo, no creo sea ese el objetivo, no creo que quiera bajarme el precio, tampoco está en sus posibilidades hacer eso, no sé por qué lo haría”, respondió con firmeza.
La entrevista se volvió aún más interesante cuando el cronista deslizó la idea de una posible envidia. Darín, sin dudar, lo descartó. “No tiene por qué tenerme envidia, si le va bárbaro, toda la vida le fue muy bien, no creo que sea eso, no creo que sea maldad”, dijo. Además, consideró que, en todo caso, podría tratarse de una picardía. “Bienvenido al terreno de las personas que utilizan la picardía, la ironía, la inteligencia social”, concluyó con una sonrisa.
El cierre de su respuesta llamó la atención porque utilizó la misma expresión que Chávez había elegido para definirlo. La “inteligencia social” volvió a aparecer, como si ambos coincidieran en que ese rasgo marca una diferencia entre ellos. Tal vez, sin proponérselo, terminaron conectando a través del mismo concepto que los separa.
Sin escándalo pero con un clima tenso
Este cruce entre dos actores tan admirados no se convirtió en escándalo. Ninguno agredió al otro. Ambos hablaron desde su visión y con sus matices. Sin embargo, el ida y vuelta despertó interés por sus diferencias personales, justo cuando Darín volvió a posicionarse en el centro de la escena con El Eternauta, la serie de Netflix basada en la clásica historieta de Héctor Germán Oesterheld y Francisco Solano López. La producción rápidamente se transformó en un éxito en la plataforma.
Mientras tanto, Chávez continúa con su destacada trayectoria en teatro y televisión, y conserva su estilo más introspectivo. Darín, con una presencia más afable y abierta, eligió ponerle voz a una relación que muchos creían más cercana. El tiempo los cruzó en la profesión, pero no en la amistad.