El resultado de las elecciones legislativas en Misiones exige una lectura cuidadosa. El electorado respaldó mayoritariamente al modelo misionerista, al tiempo que también acompañó —en menor medida— al proyecto nacional.
Ambas propuestas se ubicaron entre las dos principales fuerzas. En contraste con lo ocurrido en la Ciudad de Buenos Aires en sus últimos comicios semanas atras, donde se impuso La Libertad Avanza, en Misiones prevaleció el Frente Renovador Neo.
La fuerza oficialista logró una amplia diferencia de votos frente al segundo, lo que confirmó un respaldo preferencial por parte de la ciudadanía hacia el espacio que conduce el gobierno provincial.
El apoyo expresado en las urnas reivindica la defensa del electorado al modelo local. Mientras que a nivel nacional todo se ajusta y recorta, aquí en Misiones se corrige, se amplía y se mejora.
La salud pública, orgullo y estandarte, se erige como modelo a seguir en la Argentina. En el país se cierran hospitales y se vulnera a los sectores más sensibles. Aquí la salud se cuida, se jerarquiza y se convierte en ejemplo.
Voto opositor disperso
La participación electoral se mantuvo en niveles similares a los de 2021, cuando votó el 59% del padrón. Esto refleja un compromiso cívico estable en la ciudadanía misionera: la participación en la provincia no retrocede.
En el plano opositor, los espacios no lograron consolidar una propuesta atractiva ni unificada. La dispersión, las internas y la falta de rumbo común provocaron un escenario fragmentado que debilitó su desempeño.
Se destaca la performance de Héctor “Cacho” Bárbaro del Partido Agrario y Social quien encabezó una destacada elección con su espacio de perfil rural. Ex aliado de la Renovación, se diferenció en los últimos años y logró canalizar parte del voto crítico hacia el gobierno nacional.
Por su parte, Ramón Amarilla, imputado y procesado con prisión preventiva por sedición y conspiración, enfrenta una situación judicial sin definición. Su caso lleva a una analogía con el de Luis Patti, quien fue elegido diputado nacional en 2005, pero la Cámara de Diputados le impidió asumir y le retiró los fueros parlamentarios debido a las acusaciones en su contra por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar (1976-1983). Esas causas derivaron en varios procesos judiciales, y en 2011 fue condenado a prisión e inhabilitación perpetuas.
Es importante aclarar que La Libertad Avanza no debe confundirse con el Partido Libertario, que lidera Martín Arjol. En tanto, el radicalismo prácticamente desapareció del escenario, relegado a un caudal residual del voto que alguna vez representó Juntos por el Cambio y obteniendo un sexto puesto.
Detrás se ubicaron el Partido Tierra, Techo y Trabajo, encabezado por Martín Sereno, el Partido Obrero y otras agrupaciones menores que no lograron consolidar una representación significativa.
