El Gobierno nacional avanzó con una nueva medida en el marco de su política de apertura comercial, esta vez, sobre las regulaciones para autos importados. Según anunció el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, se habilitará la importación particular de vehículos nuevos y, eventualmente, también de usados, mediante un esquema simplificado. La normativa será oficializada en los próximos días.
La decisión se enmarca en una estrategia más amplia orientada a reducir costos, aumentar la oferta disponible en el mercado y eliminar obstáculos burocráticos. Sturzenegger confirmó que “la aprobación del nuevo marco es inminente” y que se trata de una resolución que buscará dar respuestas a los consumidores. “Antes te pedían la Licencia de Configuración de Modelo (LCM) para homologarlo. Nosotros decimos: ‘El auto ya está. Si en Estados Unidos anda y en Europa lo mismo, vamos a presumir que acá va a funcar también’”, explicó.
Los nuevos requisitos para los autos importados
Con este cambio, el único requisito técnico para poner en circulación el vehículo será realizar la Verificación Técnica Vehicular (VTV). El funcionario mencionó incluso casos especiales, como los autos con volante del lado derecho, y detalló que lo importante será verificar su aptitud en el país. “Después tenés que hacer la VTV, porque por ahí te traés un auto de Inglaterra que el manubrio está del otro lado, pero hacés una suerte de VTV acá y se acabó la historia”, expresó.
Además, el Gobierno evalúa extender la medida a vehículos usados bajo condiciones más amplias que las vigentes. Según el ministro, esta posibilidad está siendo analizada y contempla no solo autos particulares, sino también vehículos especiales utilizados en sectores productivos como el minero o el energético. “Habilitamos la importación de vehículos especiales usados, como los camiones que llevan las plataformas petroleras”, contó. Y agregó una experiencia compartida por actores del sector: “Con esto, por ahí me traigo el camión o no me traigo el camión, pero definitivamente me puedo traer los repuestos usados. Y a mí me bajaste el costo de funcionamiento de este camión un 40%”.
Sturzenegger defendió la medida desde una mirada política alineada con el discurso del oficialismo. “El gobierno de Milei es un gobierno que siempre está pensando en la gente. Está centrado en ver ‘¿esto le sirve a la gente?’ No está pensando si le sirve a la casta”, dijo. Además, aseguró que no se busca perjudicar a ningún actor del mercado: “No vamos en contra de nadie, vamos a favor de la gente”.
La desregulación se suma a una serie de decisiones que impactaron en el mercado automotor desde el inicio del mandato de Javier Milei. En enero, se redujeron los impuestos internos que afectaban a vehículos con valores entre $41 y $75 millones, que tributaban un 20%. Posteriormente, en marzo, el Ejecutivo habilitó un cupo de 50.000 unidades para importar autos eléctricos e híbridos con arancel cero.
Amplia oferta de modelos y proveedores
Recientemente, el Ministerio de Economía convocó a fabricantes e importadores para distribuir nuevos cupos con los mismos beneficios. Esto permitió ampliar la oferta de modelos y promover una mayor competencia dentro del mercado local.
Mientras tanto, los requisitos actuales para importar un vehículo particular se mantienen. Entre ellos, se exige contar con CUIT o CUIL habilitado, clave fiscal nivel 3 o superior, y una cuenta bancaria en dólares o un medio de pago internacional. Los vehículos deben ser nuevos, aunque se permite la importación de autos clásicos con más de 30 años. Además, algunos beneficios impositivos sólo alcanzan a autos eléctricos o híbridos con valor FOB inferior a USD 16.000.
El anuncio refuerza el perfil desregulador del Gobierno y anticipa cambios que podrían modificar el comportamiento del mercado automotor en los próximos meses. Con la nueva normativa en camino, los particulares podrían acceder con mayor facilidad a vehículos importados sin pasar por intermediarios. Al mismo tiempo, se abre un nuevo capítulo para los sectores productivos que requieren equipamiento especializado y repuestos con alto costo en el país.
La iniciativa busca dar aire al consumo, mejorar la competitividad y reducir las barreras de acceso a productos tecnológicos con alto valor agregado. Desde el Gobierno aseguran que el nuevo esquema no solo promueve la libertad económica, sino que responde a un pedido creciente de ciudadanos y empresas que demandan reglas más simples y previsibles.
