En un impactante mensaje a la nación desde la Casa Blanca, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, confirmó este sábado la destrucción “total y completa” de las principales instalaciones de enriquecimiento nuclear de Irán. Fue tras una operación militar que consideró un punto de inflexión en la política internacional hacia Teherán.
Durante su discurso, Trump precisó que los ataques se dirigieron contra los centros de Fordow, Natanz e Isfahan. Los definió como los pilares del programa nuclear iraní. “Han sido eliminados por completo”, declaró el mandatario. “Ningún otro ejército en el mundo, salvo el de Estados Unidos, podría haber hecho esto”.
El operativo militar, según fuentes del Pentágono, fue ejecutado en la madrugada del sábado con bombarderos B-2 equipados con bombas penetrantes GBU-57. Son de más de 13 toneladas y especialmente diseñadas para alcanzar instalaciones subterráneas fortificadas como la de Fordow, ubicada bajo una montaña.
Más represalias a Irán si no acuerdan la paz
Trump enmarcó la acción como una respuesta a décadas de hostilidad por parte del régimen iraní. “Durante 40 años Irán ha estado gritando ‘muerte a Estados Unidos, muerte a Israel’. Han estado matando a nuestra gente, volándoles los brazos, volándoles las piernas con bombas en las rutas”, dijo.
Además, calificó a Irán como “el matón de Oriente Medio”. Asimismo, advirtió que nuevas agresiones tendrían consecuencias aún más severas. “Si no hacen la paz, los próximos ataques serían mucho mayores y mucho más fáciles”, sentenció.
El presidente también subrayó la coordinación con Israel en la operación. Aseguró haber trabajado “en equipo” con el primer ministro Benjamin Netanyahu. También destacó que la cooperación fue “quizás” la más estrecha de la historia entre ambos países.
Horas antes del discurso oficial, Trump ya se había manifestado en la red Truth Social. Celebró el ataque como “un momento histórico para Estados Unidos, Israel y el mundo”. En uno de sus mensajes más enfáticos, aseguró: “Fordow ha desaparecido”.
Los tres objetivos —Fordow, Natanz e Isfahan— son considerados por expertos como las piezas clave del programa atómico iraní. La destrucción de estas instalaciones representa, según Trump, un golpe decisivo para frenar el desarrollo nuclear de Teherán.
Cerrando su mensaje a la nación, el presidente lanzó un llamado al régimen iraní: “¡Ahora es el momento de la paz! Irán deberá ahora acordar el fin de esta guerra”.
