Un hecho conmovedor y de extrema urgencia se vivió el pasado lunes por la noche en la Comisaría 14ª de la Unidad Regional X de Posadas, lugar en el que una adolescente llegó desesperada en una moto junto a otra persona, que cargaba un bebé recién nacido de apenas dos semanas, quien no respiraba. Gracias a la inmediata reacción de los policías de guardia, el pequeño fue reanimado y trasladado al hospital donde lograron estabilizarlo.
El oficial Cristian Alvarenga, uno de los protagonistas de la intervención, relató que se encontraba en su turno como oficial de servicio cuando observó a una joven bajarse de una moto con un bebé entre brazos. “Cuando vi que el bebé no respiraba, lo tomé entre mis brazos, lo puse en posición boca abajo y comencé a presionar suavemente el abdomen y darle leves palmadas en la espalda”, explicó.
Mientras realizaba las maniobras, lo llevaron rápidamente al móvil para iniciar el traslado al hospital más cercano. Durante el camino al Hospital Nuestra Señora de Fátima, el bebé dio señales de recuperación. “Cuando lo escuché llorar y mover los brazos, fue un alivio. Ahí uno siente que volvió el alma al cuerpo”, recordó Alvarenga, quien ingresó con el pequeño a la guardia, donde fue asistido por el personal médico que confirmó que ya estaba fuera de peligro.
La capacitación de los policías salvó al bebé
El sargento Marco Antonio Fernández, quien también formó parte del operativo, aseguró que actuaron sin dudar un segundo. “La ciudadana llegó gritando por ayuda y lo único que pensamos fue en correr y subir al móvil. Mientras mi compañero hacía la maniobra, yo manejaba directo al hospital”, detalló.
Fernández destacó que este tipo de procedimientos requiere conocimientos específicos, especialmente por la edad del bebé. “No es lo mismo que con un adulto. Por eso, la Policía de Misiones ofrece capacitaciones constantes, tanto para el personal como para la comunidad”, afirmó.
Fernández también habló de lo inesperado de la situación. “Estábamos con otra directiva cuando todo cambió. En ese momento, la prioridad fue la vida, y sabíamos que había que reaccionar”, dijo. Aseguró que en situaciones así no hay margen para la duda: “Uno queda en blanco por un segundo, pero sabemos que tenemos que dar una respuesta. Nosotros somos los primeros en llegar cuando hay un problema”.
La joven que trasladó al bebé hasta la comisaría relató que está al cuidado de su hermanito porque su madre se encuentra internada en el Hospital Madariaga por razones de salud. Luego de la atención médica, los efectivos acompañaron a ambos de regreso a su casa en el barrio Paraíso, asegurándose de que estén contenidos y asistidos.
Desde la Policía de Misiones destacaron la importancia de la formación en primeros auxilios y la capacidad de respuesta de sus agentes. En este caso, una combinación de preparación, vocación y rapidez fue determinante para salvar una vida. El bebé, gracias a esa intervención precisa y humana, hoy se encuentra a salvo.
