Con la llegada del invierno, muchas familias relajan las medidas para combatir al mosquito Aedes aegypti y evitar casos de dengue. Sin embargo, los especialistas remarcan la necesidad de mantener las tareas de prevención durante todo el año. El insecto transmite también otras enfermedades que se pueden evitar con información adecuada y acciones de saneamiento constantes.
Fabricio Tejerina, director de Vigilancia y Control de Vectores, alertó que el Aedes aegypti conserva su capacidad de reproducción incluso en los meses fríos. En diálogo con Canal Doce, explicó que “es un animal con más de 400 millones de años de evolución” y destacó su resistencia ante condiciones climáticas adversas.
Según detalló el funcionario, los mosquitos colocan entre 1.000 y 2.000 huevos, que pueden mantenerse viables por largo tiempo. “En invierno, esos huevos pueden pasar hasta un año en condiciones de frío o sequía”, afirmó. Esta capacidad de adaptación refuerza la importancia de continuar las campañas de concientización incluso en otoño e invierno, cuando los riesgos parecen menores.
La importancia de la prevención en invierno para evitar casos de dengue
Desde el municipio y con apoyo provincial, sostienen operativos durante todo el año. Tejerina explicó que “la municipalidad no para” en tareas de control focal, que incluyen visitas domiciliarias y revisiones en patios y recipientes. A pesar del trabajo constante, en los operativos siguen hallando larvas en recipientes domésticos. “Seguimos encontrando recipientes con larvas de mosquitos”, lamentó.
Frente al mito de que el frío elimina al mosquito, Tejerina fue claro: “Es en parte verdad. Baja su actividad, pero no desaparece”. Por eso recomendó mantener pequeños hábitos de limpieza y descacharrizado. “Son cosas muy sencillas que lo puede hacer cualquiera, pero ahora hay que hacer para que cuando llegue el verano haya la menor cantidad posible”, insistió.
El funcionario confirmó que pueden aparecer casos de dengue en invierno, aunque con menor frecuencia. Recordó que ya se registraron episodios en zonas como La Rioja, norte de Córdoba, Paraguay y Cancha Pecó, en Brasil. Por eso, remarcó que “desde los estados municipales, provinciales y el nacional se deben reforzar las campañas”.
La clave, según Tejerina, está en involucrar a cada familia en la tarea de prevención. “Los cuidados deben ser realizados en cada núcleo familiar, en cada hogar y espacio privado”, señaló. Sin embargo, admitió que en algunos casos la respuesta no es la esperada. “Nos pasa muchas veces que vamos con un vecino, hablamos, lo entiende, y al pasar al patio, encontramos lugares donde hay larvas”, relató.
Pese a las dificultades, los equipos de salud mantienen una actitud pedagógica. “Desde el tema de salud no ponemos multa, nada. Lo que hacemos es hablar con los vecinos, que tome esas medidas”, explicó Tejerina. Con ese enfoque, buscan generar un cambio cultural que permita sostener las acciones de prevención durante todo el año.
El objetivo de fondo es reducir la presencia del mosquito cuando llegue la primavera. Para eso, Tejerina insistió en que cada acción individual cuenta. Desde tapar tanques y vaciar recipientes con agua acumulada hasta mantener jardines limpios y sin objetos en desuso. Las medidas pueden parecer pequeñas, pero resultan claves para evitar brotes en el futuro.
De esta manera, las autoridades apuestan a una estrategia de prevención sostenida, con operativos estatales pero también con responsabilidad ciudadana. Porque, como recordó Tejerina, “el mosquito no descansa y nosotros tampoco debemos hacerlo”.
