El cultivo in vitro yerba mate podría cambiar radicalmente la forma en que se produce este cultivo tradicional. En el Primer Encuentro en Redes de Biotecnología de Argentina, Biofábrica Misiones presentó un proyecto que ya muestra resultados promisorios y podría marcar un antes y un después para los yerbateros.
La producción de yerba mate enfrenta desde hace décadas un problema estructural: la germinación tardía y desuniforme de sus semillas. Este fenómeno dificulta la planificación y afecta la productividad en viveros y plantaciones. Frente a esa realidad, Biofábrica Misiones presentó durante el Primer Encuentro en Redes de Biotecnología de Argentina un proyecto basado en cultivo in vitro, con el objetivo de ofrecer plantines de mejor calidad y producción constante.

Evangelina Escalante, licenciada en genética y responsable del área de Investigación y Desarrollo en la institución, fue quien lideró la exposición de este trabajo, desarrollado por un equipo interdisciplinario. En una entrevista cocedida a Agromisiones.com.ar explicó que “este es un trabajo muy lindo que logramos desarrollar en Biofábrica Misiones”.
Qué es el cultivo in vitro de yerba mate
El cultivo in vitro yerba mate consiste en reproducir plantas en un entorno de laboratorio, donde las condiciones de temperatura, humedad y nutrientes están estrictamente controladas. En este caso, se utilizó la técnica de organogénesis directa, lo que permitió superar las limitaciones del cultivo tradicional y obtener plantines sanos, vigorosos y homogéneos durante todo el año.

“Podemos desarrollar el protocolo en cualquier época del año”, afirmó Escalante. Esta ventaja es especialmente significativa en un contexto donde la estacionalidad suele condicionar la producción.
Plantas madre para huertos semilleros
Uno de los objetivos estratégicos del proyecto es que los productores puedan usar estos plantines in vitro como plantas madre en huertos semilleros. De esas plantas se obtendrán esquejes, que permitirán multiplicar el material vegetal de forma más eficiente.
“El productor, a partir de estos plantines, puede desarrollar o implementar un huerto semillero”, explicó Escalante. Este sistema permite escalar la producción en viveros y, al mismo tiempo, asegurar calidad genética y fitosanitaria.
De la Biofábrica al campo
Tras su desarrollo en laboratorio, los plantines pasan por un proceso de aclimatación en invernáculos de Biofábrica Misiones. En esta etapa, se adaptan progresivamente a las condiciones del exterior. “Después de más o menos dos o tres meses, nosotros le decimos que finaliza el periodo de rustificación”, indicó Escalante.

Una vez aclimatadas, las plantas pasan a la validación en campo. Para ello, se utilizaron parcelas demostrativas en la cooperativa Caiyal de Guaraní, donde actualmente se estudia el comportamiento agronómico de los plantines. “Estamos evaluando la tasa de multiplicación, la respuesta y demás”, explicó la investigadora.
Cultivo in vitro de yerba mate: el impacto para el sector
El cultivo in vitro yerba mate no solo mejora la eficiencia y calidad de la producción, sino que también podría generar un fuerte impacto en la economía regional. Misiones, como principal productora de yerba del país, necesita tecnologías que acompañen el crecimiento de su industria emblema.
“Aprovechar todas las ventajas del cultivo in vitro para desarrollar una planta madre es clave”, concluyó Escalante. La propuesta de Biofábrica Misiones pone sobre la mesa una herramienta concreta para transformar la cadena productiva desde su base: el plantín.