A menos de un mes del inicio de las vacaciones de invierno, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) aprobó este mediodía un paro nacional de pilotos, aún sin fecha definida, como parte del rechazo al Decreto 378/2025, que modifica el régimen de tiempos máximos de vuelo y períodos de descanso para tripulaciones. La Asamblea General, reunida en la sede gremial de Lezica, tomó la resolución, ratificó el estado de asamblea permanente y otorgó a la Comisión Directiva la facultad de aplicar todas las medidas de acción gremial que considere necesarias.
Según APLA, la normativa fue impuesta “sin análisis de riesgo sistémico ni consulta a los actores del sector”. En un comunicado difundido tras la asamblea, afirmaron que “no solo precariza nuestras condiciones laborales: compromete directamente la seguridad de los vuelos”. El gremio sostiene que los cambios establecidos en el decreto afectan la capacidad de recuperación de las tripulaciones y generan condiciones de fatiga que podrían derivar en situaciones críticas durante el vuelo.
“Es jugar con fuego”
La norma, publicada a comienzos de junio, introduce modificaciones sustanciales en los márgenes operativos de los pilotos, al extender los tiempos máximos de vuelo y reducir los períodos mínimos de descanso entre jornadas laborales. “Cambiar los límites de fatiga sin sustento técnico es jugar con fuego”, indicaron voceros del sindicato, quienes consideran que se trata de una “degradación profesional” para los trabajadores del sector. También remarcaron que estas reformas se dictaron “sin cumplir los procedimientos mínimos establecidos” y sin un análisis técnico que justifique los cambios.
El Gobierno intentó desactivar el conflicto mediante la Resolución 402/2025, que suspende por 90 días la aplicación del decreto. Sin embargo, APLA rechazó la medida y reclamó su derogación definitiva. “Si el inconveniente era uno solo, podrían haber suspendido únicamente ese punto. Pero al dejar sin efecto todo, confirman lo que venimos sosteniendo desde el primer momento”, señalaron. El gremio consideró que la suspensión general evidencia una “preocupante carencia de criterio, planificación y responsabilidad institucional”.
Los pilotos apuntaron contra el subsecretario de Transporte
La conducción sindical apuntó directamente contra el subsecretario de Transporte Aéreo, Hernán Gómez, a quien responsabilizan por impulsar una normativa que calificaron como “improvisada, técnicamente inconsistente y completamente alejada del funcionamiento real del sistema aerocomercial”. Según expresaron, el decreto representa una amenaza concreta a la seguridad del sistema aéreo argentino y evidencia un total desconocimiento de la operación diaria en la aviación comercial.
Aunque la fecha del paro no fue definida, la medida quedó formalmente aprobada tras la asamblea. “La fecha todavía no la tenemos, pero el paro va a afectar todos los vuelos de todas las empresas en las que tenemos representación”, señalaron desde la Comisión Directiva. El gremio mantiene el estado de asamblea permanente y confirmó que continuará su plan de lucha “con la responsabilidad y la conciencia que conlleva la seguridad operacional, un principio fundamental de nuestra actividad”.
