La Corte Suprema de Estados Unidos habilitó la entrada parcial en vigor de una orden ejecutiva del presidente Donald Trump que elimina el derecho constitucional de ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados. La medida, que había sido bloqueada por tribunales inferiores, se aplicará dentro de 30 días. Trump celebró el fallo como una “gran victoria”, mientras que la fiscal general Pam Bondi sostuvo que con esto se detendrá el “interminable aluvión” de medidas cautelares contra la presidencia. La Corte Suprema cuenta con mayoría conservadora y tres de sus jueces fueron designados por Trump.
La jueza Sonia Sotomayor, en su voto disidente, expresó que la resolución es una “invitación abierta para que el gobierno eluda la Constitución”. La ciudadanía por nacimiento está garantizada por la Decimocuarta Enmienda de la Constitución, y aunque el fallo permite aplicar parcialmente la orden de Trump, no resuelve su constitucionalidad. Según Pam Bondi, se espera que ese punto se defina en octubre, cuando el Tribunal Supremo retome sus sesiones. De acuerdo al Pew Research Center, en 2022 nacieron en Estados Unidos alrededor de 1,2 millones de bebés de padres inmigrantes indocumentados.
Una victoria política para la Casa Blanca
Al respecto, Letitia James, fiscal general del Estado de Nueva York, calificó la medida como “un revés profundo y decepcionante para las familias que ahora enfrentan una enorme incertidumbre y peligro”. Nueva York fue uno de los 19 estados que impugnaron la orden ejecutiva. “Esto no ha terminado”, dijo James, quien también expresó su convicción de que el caso en defensa de la ciudadanía por nacimiento prevalecerá. “Me duele el corazón por las familias cuyas vidas podrían verse trastocadas por la incertidumbre de esta decisión”, agregó.
Trump, tras conocerse el fallo, declaró que se trata de una “victoria monumental para la Constitución, la separación de poderes y el Estado de derecho”. Criticó a los “jueces de izquierda radical” por intentar anular sus poderes presidenciales y afirmó que las medidas cautelares eran una “grave amenaza para la democracia”. Bondi añadió que la decisión impedirá que los jueces bloqueen políticas del gobierno. La sentencia fue interpretada como un impulso para los objetivos políticos del expresidente.
La ciudadanía por nacimiento suspendida por el momento
Según Anthony Zurcher, corresponsal de la BBC, la Corte Suprema habilitó a la Casa Blanca a cesar, al menos por ahora, la concesión automática de ciudadanía a todos los nacidos en suelo estadounidense. Sin embargo, señaló que la implementación no será sencilla, ya que depende de procesos estatales. “Los gobiernos estatales demócratas no tendrán prisa en hacerlo, independientemente de los deseos de la administración Trump”, observó. La sentencia deja margen para que tribunales inferiores limiten su alcance en casos específicos.
Margo Schlanger, profesora de la Universidad de Michigan, criticó duramente el fallo, al que calificó como “muy malo” para el Estado de derecho. Sostuvo que la decisión permite al gobierno federal ignorar las sentencias de tribunales inferiores, concentrando el control en la Corte Suprema. “Se ha permitido que el gobierno federal ignore los fallos de los tribunales inferiores”, dijo, y agregó que los recientes fallos del máximo tribunal, incluida la autorización para deportar migrantes a terceros países pese a una orden judicial en contra, consolidan a la Corte como “el único control de la autoridad presidencial”.
