La Justicia federal de Mar del Plata abrió en las últimas horas un expediente para investigar el hallazgo de la pintura “Retrato de una dama”, del pintor italiano Giuseppe Ghislandi (1655-1743). La obra perteneció al comerciante judío Jacques Goudstikker, cuya colección fue saqueada por jerarcas nazis, y terminó en manos de Friedrich Kadgien, un oficial de las SS cercano a Hermann Göring que murió en Buenos Aires en 1978.
De acuerdo con las sospechas de los investigadores, la pintura habría sido localizada en una vivienda de la zona norte de Mar del Plata. La principal apuntada en la causa es una empresaria textil que lleva el apellido del jerarca nazi. El cuadro, desaparecido durante décadas, fue identificado tras aparecer en imágenes de una publicación inmobiliaria realizada en Argentina por descendientes de Kadgien, hecho que fue revelado por el diario neerlandés AD.
Interpol y la Justicia argentina activaron un operativo por el cuadro robado por los nazis
El fiscal federal Carlos Martínez recibió este lunes por la mañana una alerta de Interpol y de la Aduana, lo que motivó la apertura inmediata de un expediente. Según altas fuentes consultadas por Infobae, la causa podría estar caratulada como encubrimiento de contrabando. A partir de esa notificación, se organizó un allanamiento para dar con la pintura en la vivienda vinculada a la empresaria.
El operativo comenzó el martes por la tarde y estuvo a cargo de la DUOF Mar del Plata de la Policía Federal Argentina. La vivienda señalada coincide con el domicilio fiscal de la mujer, aunque el cuadro no fue encontrado durante el procedimiento. Pese a ello, las fuerzas federales secuestraron grabados, láminas, teléfonos celulares y varias armas.
Antecedentes del saqueo y la trayectoria de Kadgien
En detalle, Goudstikker falleció en 1940 mientras huía de los nazis. Su galería en Ámsterdam, que albergaba más de 1.100 piezas de gran valor. Entre ellas obras de Rembrandt y Vermeer, que fueron liquidadas a bajo precio y adquirida por altos mandos del Tercer Reich. Uno de ellos fue Hermann Göring, comandante en jefe de la Luftwaffe.
Justamente, Kadgien, funcionario nazi próximo a Göring, escapó primero a Suiza y luego a Sudamérica. Se instaló en Argentina y murió en Buenos Aires en 1978. El diario AD informó que habría acumulado diamantes y otras obras de arte. Tras años de intentos fallidos de contactar a las hijas de Kadgien, el periódico logró ubicar la pintura cuando una de ellas puso a la venta su casa en Mar del Plata. Las fotos del anuncio inmobiliario mostraban el cuadro colgado en el salón, aunque finalmente no fue encontrado durante los allanamientos.
