Bajo el título “Esa herida se volvió boca y habla por las noches”, el artista construye un universo de poesía reflexiva que aborda vínculos y otros temas universales.
Miguel Ortega es un artista plástico que encontró en la poesía otro canal de comunicación para plasmar sus ideas. Es docente de artes visuales y vive en San Ignacio, donde se dedica a su labor artística y educativa.
Su trabajo se puede apreciar en la tapa de distintos libros independientes que se publicaron en la provincia. No obstante, en esta oportunidad elige darle protagonismo a la poesía y el poder de la palabra, sin acudir a su maestría con el dibujo y la pintura.
El libro recibe el nombre de “Esa herida se volvió boca y habla por las noches”, que originalmente se pensó como dos publicaciones separadas. Sin embargo, por recomendación de su editor Gerardo Aranda, aceptó convertirlo en una sola compilación de dos partes.
La primera de estas, se llama La poesía de la poesía y según el autor, “son poemas que versan sobre el hacer poético”, un viaje metalingüístico donde busca reflexionar sobre el género a través del mismo. La segunda sección aparece bajo el título de Tajo de Flecha, en el que el artista recorre un estilo de “tintes románticos, esa herida que a veces queda cuando se termina un amor”.
Este libro de casi 80 páginas ya tuvo su primer encuentro con los lectores, el pasado jueves, en un evento realizado en Universal Club (Catamarca y Buenos Aires), un espacio cultural de la ciudad de Posadas, junto al grupo Poesía de Miércoles y la Editorial Raymond.
