Rescatadas de una inminente demolición en Buenos Aires, estas columnas jesuíticas fueron recuperadas en 1968 gracias a una gestión clave. Hoy, firmes en la plazoleta Andrés Guacurarí de Posadas, las reliquias jesuíticas conservan una historia marcada por el misterio, el debate y el valor patrimonial. En esta edición de Data Urbana, que ofrece el Concejo Deliberante capitalino, relatan el camino de estas reliquias que estuvieron al borde del olvido.
Las columnas Jesuíticas, situadas en la plazoleta Andrés Guacurarí, tienen una historia de polémicas y de misterios. Se llevó adelante una detallada investigación histórica para corroborar su autenticidad. En 1968, Ulises López, quien en ese momento representaba oficialmente a Misiones en Buenos Aires, le comunicó al entonces gobernador de Misiones, Hugo Montiel, de que, en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, se encontraban restos Jesuíticos misioneros.
Ante esta situación, el mandatario de la tierra colorada se contactó con las autoridades del GEBA para su restitución a Misiones. Los dirigentes del club porteño no opusieron resistencia, ya que estaban por ser demolidas para ser convertidas en material para un contrapiso.




Piezas auténticas
Ya en Misiones, las reliquias jesuíticas fueron colocadas en la plazoleta situada sobre la avenida Andrés Guacurarí, entre Rivadavia y Buenos Aires hasta determinar a qué Conjunto Jesuítico pertenecían. Sin embargo, las bases de las reliquias se encuentran fijadas con mucho cemento que las hace inamovibles.
Con base a una ley aprobada en 2006, se solicitó que sean trasladadas a las Ruinas de Santa Ana. Esta decisión desató una polémica por aquel tiempo. Es que, según estudios históricos y de técnicos especializados, se infirió que estas piezas arqueológicas son auténticas. Aunque se desconocen qué lugar ocuparon originalmente en los vestigios de la Reducción Jesuítico Guaraní de Santa Ana. Sucede que su estructura son mayores a las que se encuentran en ese sector.
Las columnas redondas de referencia estarían situadas entre el Orden Toscano (romano) y el Clásico (griego). Sin embargo, ni sus proporciones o medidas se ajustan a ello, como todo lo creado en las Misiones. Si bien se inspiran en las existentes, son creación original.
Actualmente se encuentra un cartel que reza la siguiente leyenda “columnas que pertenecieron a la Misión Jesuítica Guaraní de Santa Ana”.
Fotos: Concejo Deliberante de Posadas