El artista nacido en Oberá fue seleccionado para participar en un evento realizado por la revista en Milán, Italia. Desde el Centro Cultural BASE donde está sucediendo la exposición, Holc dialogó con Acá y Ahora sobre esta gran oportunidad en su carrera.
PhotoVogue es un evento que realiza la revista de modas en el que se realiza una convocatoria abierta para dar a conocer a los mayores exponentes de la fotografía a través de diferentes consignas y abordajes temáticos. Este año, entre los artistas seleccionados se destaca Mauricio Holc, un misionero nacido en Oberá que ya tiene varios reconocimientos en su corta trayectoria.
En particular, dentro de las diferentes actividades que se están realizando hasta el día 20 de noviembre en el Centro Cultural BASE de la ciudad de Milán en Italia, Holc participa de la muestra What is beauty? (¿Qué es la belleza?). En diálogo con el equipo de Acá y Ahora, explicó que dentro de ese marco, tuvo la posibilidad de presentar su proyecto en curso actual: Ser libre.
Sobre este momento particular de su carrera, reconoce que se trata de un buen momento: “Siento que estoy despegando en el mundo del arte y encontrando mi forma de poder globalizar mi trabajo”.
Más allá de esta exitosa participación, contó que tiene otras colaboraciones realizadas con Vogue Italia, y añadió: “fui seleccionado para una convocatoria con Levi ‘s y también quedé seleccionado como shortlist en los primeros Latin American Fashion Awards que es otro premio importante en el mundo de la moda”.
Ser libre es un proyecto en curso que tuvo su inicio en épocas de pandemia. Si bien reconoce que a todos les afectó de diferentes maneras, el encierro lo llevó a reflexionar sobre su identidad y sus privilegios: “fue una forma de encontrarme a mí mismo, de redefinir mi identidad”.
A través de este trabajo conoció a muchas personas del colectivo LGTBIQ+ que según conceptualiza, no se “identifican bajo las normas binarias que impone la sociedad patriarcal”. Al reconocerse como un fotógrafo queer, admite que “es muy importante para el ser humano reflejarse en otras personas para sentirse parte del mundo”.
Su idea fue retratar a personas que escapan a estas reglas para vivir “siendo una persona libre, como uno quiere y siente serlo”. Este proyecto fue muy importante a nivel personal porque el proceso fue transformador en sí: “me ha hecho cuestionarme un montón de cosas y pude sanar heridas de mi propio pasado”.
