En un hito sin precedentes en la conservación del yaguareté, Miní, una hembra nacida en libertad en el Parque Nacional Iberá, ha sido liberada en el Parque Nacional El Impenetrable. Su llegada marca un paso crucial para la recuperación de la especie en el Gran Chaco, un ecosistema de un millón de kilómetros cuadrados donde hasta hace poco solo se había confirmado la presencia de menos de diez ejemplares, todos machos.
Un esfuerzo de conservación
Los esfuerzos por reforzar la población de yaguaretés en El Impenetrable comenzaron en 2018, cuando un guardaparque descubrió las huellas de un macho solitario, al que llamaron Qaramta. Se le colocó un collar con GPS y se inició su monitoreo. Dado que no había hembras en la región, se logró por primera vez en el mundo la cruza de un felino silvestre con otro en cautiverio. Qaramta se apareó con hembras del Centro de Reintroducción de Yaguaretés del Iberá, generando cachorros que luego fueron liberados.

Atraídos por la presencia de hembras, otros dos machos silvestres, Tewuk y Tañhí Wuk, llegaron a la zona. Sin embargo, sin registros de hembras silvestres por más de 35 años, la especie no podía recuperarse por sí sola. Para revertir esta situación, en 2024, Rewilding Argentina, la Administración de Parques Nacionales y la provincia del Chaco liberaron dos hembras: una nacida en cautiverio, hija de Qaramta, y otra rescatada en Paraguay. Ahora, con la incorporación de Miní, la población tiene una nueva esperanza de supervivencia.
El Gran Chaco: un ecosistema en peligro
La introducción de hembras es clave para restaurar las poblaciones del principal depredador de Sudamérica en este bosque seco, que abarca Argentina, Paraguay, Bolivia y Brasil. A pesar de su biodiversidad, el Gran Chaco es uno de los ecosistemas más amenazados del mundo, afectado por la deforestación y la expansión agropecuaria.
Según Sebastián Di Martino, Director de Conservación de Rewilding Argentina, “Argentina está muy orgullosa de liberar al primer yaguareté nacido en la naturaleza translocado para su liberación. Sabemos que algunos yaguaretés machos silvestres siguen sobreviviendo en lugares aislados del norte de Argentina, pero necesitan hembras, diversidad genética y conectividad para prosperar”.

Además, destacó que esta acción permitirá transformar una población al borde de la extinción en una comunidad reproductiva saludable y fomentar la expansión de áreas protegidas para garantizar su hábitat.
El futuro del yaguareté en Argentina
La situación del yaguareté en Argentina sigue siendo crítica: ha perdido más del 95% de su distribución original, con menos de 200 individuos en poblaciones fragmentadas. Sin embargo, los esfuerzos de reintroducción en el Iberá han demostrado que es posible restaurar ecosistemas y generar beneficios económicos mediante el turismo de naturaleza.
Cristian Larsen, Presidente de la Administración de Parques Nacionales, afirmó: “Con la liberación de Miní, marcamos otro hito en la historia de la conservación del yaguareté. Trabajamos para lograr la reintroducción de especies en lugares donde estaban extintas y protegemos la biodiversidad a través de una gestión activa”.
La liberación de Miní representa una nueva esperanza para el yaguareté en el Gran Chaco. Esta acción, junto con la colaboración interprovincial y la gestión de Parques Nacionales, podría ser el primer paso hacia la restauración de un corredor de yaguaretés en la región, beneficiando a toda la biodiversidad y promoviendo la salud del ecosistema a largo plazo.