En el mundo de la biotecnología aplicada a la producción agrícola, las vitroplantas representan una herramienta clave para mejorar la calidad, el rendimiento y la sanidad de los cultivos. En Misiones, esta técnica cobra especial relevancia en la multiplicación de especies nativas y de interés productivo, gracias al trabajo que lleva adelante la Biofábrica.
Uno de los pilares de este proceso es el desarrollo de medios de cultivo específicos, que permiten que las plantas crezcan en condiciones controladas dentro de laboratorios. Evangelina Escalante, Licenciada en genética y responsable del área de Investigación y Desarrollo de Biofábrica, explicó en detalle cómo se lleva adelante esta tarea fundamental.
“Un medio de cultivo es una combinación de elementos orgánicos e inorgánicos que se preparan para que la planta crezca, se reproduzca y se multiplique”, señaló. Según la especie, se formulan soluciones específicas que actúan como verdaderos “alimentos” para las vitroplantas, y que son almacenadas bajo estrictos parámetros de conservación.
La especialista detalló que estos medios pueden presentarse en forma líquida o semisólida, según las necesidades de cada especie vegetal. Algunas requieren una base firme para mantenerse erguidas, mientras que otras pueden desarrollarse en líquido, especialmente cuando se utilizan tecnologías como los biorreactores de inmersión temporal.
Vitroplantas al servicio del agro misionero
Cada medio de cultivo responde a un protocolo previamente establecido, lo que garantiza que la planta reciba exactamente los nutrientes y condiciones necesarias para su desarrollo. “Es como seguir una receta: ya sabemos qué debemos colocar para que cada especie responda correctamente”, explicó Escalante, destacando la importancia del conocimiento técnico en cada paso del proceso.
El trabajo en laboratorio permite controlar variables como temperatura, humedad y luz, lo cual se traduce en plantas más vigorosas y con tasas de multiplicación mucho más altas. Esto no solo optimiza la producción, sino que también asegura una salida al campo de plantines más fuertes y uniformes, listos para generar altos rendimientos.
El uso de vitroplantas no se limita a lo experimental: es una herramienta concreta que se aplica en viveros y chacras, especialmente para cultivos como banano, yerba mate, especies forestales y frutales nativos. El sistema permite evitar problemas sanitarios, acelerar el desarrollo y responder con rapidez a la demanda del sector productivo.
Escalante remarcó que gracias al cuidado intensivo en laboratorio, se logran “plantas con mayor productividad en el campo”, lo que constituye un salto de calidad para la agricultura local. En un contexto de creciente demanda por soluciones sostenibles y eficientes, la biotecnología vegetal demuestra que puede ser una aliada estratégica del desarrollo rural.
