Desde el Instituto Superior Juana Azurduy de Posadas, dependiente del Servicio Provincial de Enseñanza Privada Misiones (SPEPM), diversos grupos de estudiantes lograron avances en innovación educativa. Entre ellos, la creación de un bastón inteligente diseñado para mejorar la autonomía de personas con necesidades de apoyo y prototipos para la primera infancia.
Un grupo de alumnas crearon un bastón inteligente e inclusivo
Uno de los proyectos más destacados fue un bastón inteligente. “Nuestra formación está enfocada en la salud mental, pero este proyecto nos permitió explorar otras áreas. Fue un desafío enorme”, explicó Romina, alumna de tercer año.

El desarrollo de esta innovación no estuvo exento de dificultades. Los alumnos comentan que se les brindaba la información, pero después debían trabajar con la computadora, tanto desde casa como en la institución. Todo les resultaba nuevo, y eso hacía mucho mmása atractivo aún el aprendizaje.
También rememoran el desafío inicial de integrar la robótica en el instituto: “Te dicen ’robótica’ y pensabamos que no ibamos a ser capaz de integrar esta rama educativa”. Sin embargo, lograron superar las barreras y adentrarse en el campo de la tecnología y la salud.
Un basurero prototipo pensado para las infancias
Es así que la iniciativa potenció habilidades técnicas y consolidó un enfoque interdisciplinario. Yanina, otra de las participantes, detalló: “Diseñamos dos prototipos para la primera infancia con elementos aportados por la Escuela de Robótica y el instituto. Incorporamos servomotores y piezas a un guardacosas que bautizamos como “Croco’. Fue un trabajo en equipo que nos mostró el potencial de esta articulación educativa”.


El presidente del SPEPM, Luis Bogado, también estuvo presente para reconocer los logros de las estudiantes. Este enfoque interdisciplinario promueve la formación de técnicos y profesionales preparados para enfrentar los desafíos contemporáneos, adaptarse y construir en contextos cambiantes.
El instituto apuesta al modelo educativo misionerista
El instituto, ubicado en avenida López y Planes casi Rocamora, es un exponente del modelo educativo misionerista. Éste se centra en la formación integral del estudiante mediante la innovación, inclusión y calidad. De esta manera, el espacio fomenta la participación y colaboración de todos los actores educativos, incluyendo estudiantes, docentes, directivos y padres.
La experiencia de las estudiantes del Instituto Juana Azurduy es una muestra de cómo el conocimiento técnico puede integrarse con la salud. Así, se evidencia que los aprendizajes residen en la capacidad de afrontar retos y convertirlos en oportunidades de crecimiento.