Son pequeños insectos que se alimentan de otros que son dañinos para la producción de plantas durante de la floración. Evita la utilización de químicos y por su modo desenvolverse, no representan riesgos para la cosecha del insumo medicinal.
El cultivo de cannabis medicinal, en la Biofábrica Misiones, representa un gran paso de la biotecnología al servicio de la salud. No sólo por los métodos implementados sino también por la función del producto para las personas. Una de las innovaciones que implementa la empresa es la utilización de biocontroladores, para el manejo de plagas, durante la floración de las plantas.
Carina Buttner, responsable de Bioinsumos y manejo integrado de plagas, explicó qué son los biocontroladores y su función. “Son pequeños insectos que se alimentan de otros insectos, por eso se llaman entomófagos, a diferencia de los fitopatógenos que son aquellos que succionan la salvia de la planta y que son consideradas plagas”, describió en diálogo con Canal 12. En síntesis, los biocontroladores son aliados de los productores en la naturaleza.
Dos tipos de insectos
Los controladores biológicos son dos tipos de insectos. “En este caso hacemos la suelta ácaro Amblyseius Swirskii que se alimenta de los huevos, que impide la reproducción de la plaga. Después, contamos con otro controlador biológico, que es la chinche Orius, que se alimentan de trips”, afirmó. Los trips succionan la salvia de la planta.
Los agricultores suelen consultar si la utilización de estos insectos, para la protección de plagas, puede causar un desequilibrio en la naturaleza. Ante este interrogante, Buttner aclaró que “esto no sucede, porque este tipo de insectos -que se alimentan de otros- una vez que la plaga desaparece y al no tener más alimento, se muere”. Es decir que “no se establece en el cultivo”, precisó.
Métodos naturales y sustentables
Este tipo de biocontroladores son típicos seres vivos de la provincia y no representan riesgo para la naturaleza del cultivo. Como el cannabis es un cultivo con fines medicinales, “no podemos aplicar cualquier tipo de producto con síntesis químicas, por eso recurrimos a herramientas del manejo integrado de plagas, un manejo cultural, de productos orgánicos y en este caso de controladores biológicos”, expresó la responsable de Bioinsumos y manejo de plagas.
Para implementar este sistema, necesitaron de la anuencia del Ministerio de Ecología de la provincia a partir del 2022, para estar seguros de que estos insectos son autóctonos de la tierra colorada.
Además, este sistema de protección se realiza bajo cubierta y en situaciones controladas. A cielo abierto requieren de las bondades que brinda el ecosistema. “Notamos que los cultivos al aire libre, se autocontrolan de mejor manera, ya que tienen mayor cantidad de controladores biológicos naturales, es decir que son los que existen en la naturaleza”, afirmó Buttner.
Este método se realiza cuando comienza la etapa de floración y dura dos meses. Los biocontroladores o bioplaguicidas son organismos vivos (hongo, bacteria, virus) capaz de repeler, matar o inhibir el desarrollo de insectos, ácaros, gasterópodos, nematodos y patógenos. También, puede ser una sustancia química que está presente en una determinada planta y desempeñar las funciones mencionadas.
Foto destacada: Lautaro Barrientos.
