A través de un convenio con una empresa japonesa, comenzó sus investigaciones acerca de la roya asiática. Tras 20 años, desarrollaron una variedad no transgénica.
A fin de potenciar la producción con soluciones innovadoras, el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) desarrolló una variedad inédita de soja no transgénica resistente a la roya asiática. Las investigaciones las llevan adelante desde el 2003 de forma conjunta con el Centro Internacional de Investigación de Ciencias Agrícolas de Japón -JIRCAS, por sus siglas en inglés-.
“En 2003 tuvimos la llegada de la roya asiática, una enfermedad causada por un hongo que afecta a la soja. Esa entrada al país se dio por la provincia de Misiones”, explicó a Canal 12 Adrián Lucía, investigador del INTA Cerro Azul. Desde ese momento, el organismo decidió llevar adelante el estudio en busca de genes de resistencia para la especie.
La roya asiática de la soja es una enfermedad producida por un patógeno biótrofo que necesita de un huésped vivo para sobrevivir. El virus se dispersa a través de esporas que transporta el viento y se depositan en la canopia del cultivo.
Inserción a nivel mundial
A través de una firma de convenio con el Centro Internacional de Investigación de Ciencias Agrícolas de Japón (JIRCAS), el INTA inició investigaciones para encontrar una variedad de soja que resista a las enfermedades. La articulación con organismos internacionales contribuye a potenciar la política de inserción institucional a nivel mundial.
JIRCAS propone un constante trabajo de articulación y colaboración científica entre los países sudamericanos participantes de su programa de investigación denominado Resilient crops: “Development of resilient crops and production technologies”.
De esta forma, el convenio se transforma en un espacio de vínculo interdisciplinario en el que el abordaje científico se torna crucial para las principales problemáticas de las regiones productoras de soja.
Calidad nutricional
En el mundo existen ocho genes de soja. “Mediante un estudio previo analizamos el termoplasma de cada país para detectar qué variedad tenían esos genes de resistencia individuales“, explicó Lucía. El Centro Japonés se encargo de almacenar los genes en una línea experimental e incorporarlos a una variedad Argentina. Doncella Inta-Jircas cuenta con un 4% de proteína mayor a otra variedad privada.
Así, tras 20 años de la llegada de la roya asiática, desde el INTA presentaron Doncella Inta-Jircas, la variedad inédita de soja no transgénica resistente a la roya asiática. “Doncella se caracteriza por la alta resistencia a roya asiática y buenas características agronómicas y de calidad nutricional”, concluyó el investigador.
