Lo hacen mediante estudios en base a mutaciones genéticas del mosquito. Descubrieron que el aedes aegypti genera defensas contra los insecticidas. Con datos precisos sobre los tipos de resistencia, pueden contribuir a la aplicación segura de los químicos. Hoy se celebra el día internacional de la lucha contra dicha enfermedad.
El dr. Marcos Miretti es genetista y se desempeña como docente en la Universidad Nacional de Misiones (UNaM). Gracias a su investigación sobre los mosquitos y los insecticidas, descubrió que estos insectos han generado una resistencia ante los químicos.
Cabe destacar que cda 26 de agosto se conmemora el día internacional de la lucha contra el dengue el objetivo de informar a la ciudadanía sobre cómo prevenir la transmisión de esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti.
El proyecto local, según explicó en El Periodista, comenzó como una investigación epidemiológica y viral en el año 2017. En ese entonces, el equipo de trabajo se basó en el estudio de distintas poblaciones de aedes aegypti -transmisor de la enfermedad del dengue- en diversos barrios de Posadas.
“Luego de los primeros resultados decidimos tomar un nuevo objetivo, que fue verificar el estado de la resistencia genética a los insecticidas”, contó. Fueron los precursores de la investigación en el país, seguidos luego por otros científicos de La Plata y Jujuy, precisó el miembro del CONICET.
“Observamos que hay presencia de mutaciones asociadas a resistencia. Estos cambios le permiten al mosquito la posibilidad de resistir al insecticida y, además, la resistencia no es uniforme en toda la ciudad. Esa fue la gran innovación con respecto a los demás trabajos realizados a nivel mundial”, explicó Miretti.
Esto quiere decir que, dependiendo de las zonas de la ciudad por las que circula el mosquito, su capacidad para adaptarse es diferente. En lo que respecta a los químicos, aseguró que esta resistencia responde a las sustancias piretroides, comúnmente utilizadas para realizar fumigaciones: “Disminuyó el poder de volteo de estos insecticidas”, indicó.
La colaboración ciudadana, esencial en la prevención
“La respuesta es un control integrado. Nosotros le damos esta información al Centro de Zoonosis para que sepan el grado de eficiencia del insecticida en cada lugar. Eso da lugar a una actividad con mayor precisión”, aseveró el genetista.
La colaboración ciudadana desempeña un papel crítico en la lucha contra el dengue, especialmente en un contexto donde los transmisores desarrollan defensas. Esta resistencia hace que se necesiten dosis más altas de productos para combatirlos, lo que no solo es costoso, sino que también puede tener efectos adversos para la salud y el ambiente.
Los ciudadanos pueden contribuir de diversas maneras, siendo la más efectiva la eliminación de criaderos en sus propios patios y comunidades. La colaboración activa de la gente ayuda a reducir la proliferación de mosquitos y alivia la presión sobre el uso excesivo de químicos, lo que promueve un enfoque más sostenible y saludable en la lucha contra esta enfermedad.
