La provincia da otro salto en el desarrollo de la industria del conocimiento. Mediante estrategias de trabajo entre el Ministerio de Educación y Silicon Misiones, buscan fortalecer el aprendizaje en las nuevas generaciones para los desafíos y oportunidades emergentes.
En un encuentro estratégico entre el ministro de Educación, Ramiro Aranda y el responsable del área de Vinculación Estratégica, Maximiliano Rossi, sentaron las bases para avanzar con la consolidación de la economía del conocimiento en la provincia. Se trata de una alianza que tendrá a Silicon como eje, un ecosistema tecnológico de vanguardia.
Desde marzo se pondrán en marcha las estrategias educativas que vincularán la enseñanza con áreas clave como programación y robótica. Este enfoque busca expandir el horizonte del aprendizaje más allá de los logros ya obtenidos con la Escuela de Robótica y la Secundaria de Innovación, lo que marca el inicio de una nueva etapa.
Silicon Misiones desempeñará un papel central en la iniciativa. Al integrar fortalezas y potencialidades de la provincia, acerca la tecnología a todos los misioneros, lo que contribuye de manera significativa al impulso de la economía del conocimiento y la generación de soluciones concretas en la región.
“Queremos darle el enfoque pedagógico para que, además de servirle a los emprendedores y empresas, también aporte al sistema educativo misionero”, apuntó Rossi al ser consultado por canal12misiones.com. En ese sentido, ponderó la ley de educación disruptiva que se sancionó en 2018 y que incorpora los nuevos conocimientos a la currícula de manera transversal.
El ecosistema disruptivo liderado por Silicon Misiones
En el corazón de estas nuevas propuestas se encuentra el fortalecimiento de la educación primaria y secundaria. Se busca aplicar un eje pedagógico en áreas que forman parte de las arterias de Silicon, que actualmente son seis: Agtech, Biotech, Conocimiento, Digital Factory, I+D+i y Negocios.
Según precisó Rossi, la idea es formar a los jóvenes para las carreras del futuro, mediante el desarrollo de habilidades clave que serán fundamentales en el entorno laboral en constante evolución.
Esta colaboración marca un paso significativo hacia un sistema educativo que no solo responde a las necesidades del presente, sino que también se proyecta hacia el futuro y prepara a las nuevas generaciones para los desafíos y oportunidades emergentes.
