En la zona centro de la provincia apuestan a la utilización de productos organicos. Proyectan cosechar entre un 30% y un 50% más de kilogramos de tabaco por planta. Y adelantar el acopio.
En la localidad de Salto Encantado, los tabacaleros buscan mejorar la manera en que cultivan sus productos al adoptar el uso de bioinsumos en sus plantaciones. La aplicación de estos biofertilizantes ya demostró resultados sorprendentes, elevando la calidad y proyectan un rendimiento de sus cosechas entre un 30 y 50% más.
Una de las integrantes del equipo técnico del Ministerio del Agro y la Producción, Susana Rodríguez, destacó a Canal 12 el impacto positivo en la salud y el crecimiento de los cultivos. “El tabaco ya está en campo, el cual fue plantado junto a los bioinsumos. Es un producto biomo estimulador de raíces”, aseguró.
También aplicaron el Biofert, un estimulante foliar que provee un desarrollo parejo a la planta. “En tan solo un mes, las plantas de tabaco han experimentado un notable crecimiento y se mantienen libres de enfermedades”, añadió Rodríguez.
© Sixto Fariña
La aplicación de biofertilizantes en este cuadro es una práctica continua realizada cada 15 días. Se trata de un lote con alrededor de 170 mil plantas de tabaco donde se implementó el uso de estos bioinsumos. Estiman que en un plazo de 75-90 días, el cultivo estará listo para dar inicio a la cosecha. Se trata de un beneficio doble, no solo implica mayores rindes sino también adelantar el acopio y evitar los meses más cálidos.
El beneficio de esta técnica no se limita solo al desarrollo vegetativo. Eldor Hut, intendente electo de Salto Encantado y productor tabacalero de la zona, compartió los resultados obtenidos. “Estamos muy contentos porque pudimos anticipar la plantación, lo que nos brinda seguridad ante posibles bajas temperaturas, gracias a la cobertura que los biofertilizantes proporcionan al cultivo. Esto se refleja en el grosor y la salud de las hojas mismas”, señaló.
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También resaltó el efecto multiplicador que observó. “Con este proceso, prevemos cosechar entre un 30% y un 50% más de kilogramos de tabaco por planta. Además, prescindimos de otros fertilizantes que podrían afectar la salud, lo que es esencial para mantener la seguridad tanto de nuestro personal como de los consumidores”, destacó.
El propósito detrás de esta transformación en la forma de cultivo es claro: alcanzar un mayor rendimiento por planta y lograr un cultivo de calidad diferenciada. Los biofertilizantes orgánicos utilizados son producidos en la misma provincia, lo que resalta la apuesta por la sostenibilidad y la autarquía en la producción agrícola.
El camino hacia una producción tabacalera más saludable y sostenible parece estar trazado en Salto Encantado, donde la colaboración entre la ciencia, la técnica y la naturaleza puede mejorar la forma en que se cultiva el tabaco. De esta manera, el futuro de la agricultura podría estar marcado por una mayor integración de bioinsumos en los procesos productivos.
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