En la cultura popular, el martes 13 representa la mala suerte. Sin embargo, la numeróloga Julieta Rutenberg analizó el martes 13 de mayo de 2025 desde una mirada distinta y explica qué tipo de energía se activa ese día. Destaca que esta fecha puede ser una oportunidad para el cambio, la evolución y la toma de decisiones.
El número 13 tiene una vibración transformadora. Según explicó, este número remite a una “muerte simbólica” y a un proceso de renovación. “Para los egipcios, el 13 es La Inmortalidad. Es el principio reformador de la vida”, señaló. También aclara que en la tradición pitagórica, el número se reduce a 4, que representa estructura, orden y trabajo interno.
Martes 13 y su mala fama cultural
La mala reputación del martes 13 tiene raíces en mitos y religiones. Judas Iscariote, el apóstol traidor, fue el decimotercer comensal en la Última Cena. En la mitología nórdica, el número 13 se vincula con el caos, representado por el dios Loki. La Biblia también lo asocia con el capítulo 13 del Apocalipsis.
Julieta agrega que el martes, regido por Marte —dios de la guerra en la mitología romana—, se relaciona con la confrontación. Por eso, al combinarse con el número 13, se genera un simbolismo potente.
La numeróloga explica que este martes 13 posee una vibración especial. Si se suman los números de la fecha (13 + 5 + 2025), el resultado es 2043, que se reduce a 9. Esa cifra simboliza cierres y conclusiones. “Este número llama a completar y transformar proyectos”, indicó Rutenberg.
Una fecha para soltar y construir
El martes 13, según su análisis, puede utilizarse como herramienta para reorganizar, enfrentar desafíos y avanzar con decisión. “Los desafíos son parte del proceso de construcción. Si te encontrás con obstáculos, usá la energía de Marte para enfrentarlos con valentía”.
Julieta propone resignificar el martes 13. Plantea que se trata de un momento para agradecer lo vivido, cerrar etapas y proyectar nuevas metas. La energía del número 13 favorece la transmutación. “Desde lo energético, el martes 13 puede ser una puerta poderosa para transformarnos, soltar viejas estructuras y resetearnos”, concluyó.
