Las imágenes del carismático animal fueron captadas en inmediaciones del cuarto tramo. Su presencia se robó la atención de las familias que se encontraban disfrutando de las vacaciones de invierno.
En un encuentro inusual y cautivador, el fotógrafo Sixto Fariña capturó con su lente a un lobito de río en la costanera de la capital provincial. Como muchos en estas fechas, el animal estaba pasando un buen momento bajo el sol de invierno. Se lo vio muy tranquilo, descansando sobre una de las estructuras que sirven para atracar las embarcaciones.
La presencia de este tierno ejemplar sorprendió a los presentes y atrajo la atención de otros transeúntes que disfrutaban de una tarde de vacaciones. Su actitud natural y despreocupada quedó registrada en una serie de imágenes, donde se lo ve posando cómodamente.
© Sixto Fariña
Observarlos sin molestarlos
El lobito de río, también conocido como nutria del noroeste, es una especie nativa de esta región. Se caracteriza por su apariencia encantadora y juguetona, y suele vérselo en las orillas del Paraná mientras degusta su presa, generalmente pescados.
Estos animales llegan a medir entre 50 y 130 centímetros y pesan entre 5 y 12 kilos. Tienen un pelaje color pardo que puede variar entre canela y grisáceo. Sus patas son cortas, aunque cuentan con fuertes garras con uñas robustas que le sirven para cazar. Su cola, por otra parte, tiene forma de cono y termina en punta.
© Sixto Fariña
La confianza de este lobito destaca la riqueza y diversidad de la fauna local, así como la importancia de respetar, preservar y proteger sus espacios. Este avistamiento es un recordatorio de la belleza que la naturaleza nos regala a diario, incluso en entornos urbanos.
Observar a estos seres silvestres en su hábitat es un privilegio y una oportunidad para conectarnos con el entorno, siempre y cuando no se perturbe su tranquilidad ni se ponga en riesgo su bienestar.
Fotos: Sixto Fariña
Desayuno a orillas del Paraná
Meses atrás, otro ejemplar de nutria de río fue sorprendida mientras comía en la costanera. La foto fue capturada por una vecina que estaba caminando. La biodiversidad en su esplendor.
El animal estaba con total parsimonia saboreando un pescado. Fue en el primer tramo, a la altura del destacamento.
“Camino por la mañana casi todos los días y mi amiga Susana que estaba conmigo la vio. Increíble. Era grande el pescado que comía. Un placer verla”, cuenta Carolina Fernández, una vecina de Los Aguacates que frecuenta el lugar.
Nutria es el nombre más común de los lutrinos. Estos mamíferos carnívoros son grandes nadadores y pueden cerrar sus fosas nasales bajo el agua. También permanecen hasta 4 minutos sin salir a la superficie para respirar.
