Se trata de un trabajo realizado entre la Universidad Nacional de Córdoba y el Conicet. Los investigadores analizaron cuatro bebidas con cafeína. El mate contribuye a mejorar el estado de ánimo. Advierten sobre los riesgos de consumir café durante el puerperio.
El equipo de investigación de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) realizó un estudio acerca del efecto de cuatro bebidas con cafeína en la etapa de lactancia. El mate obtuvo resultados positivos debido a que mejora el estado de ánimo. Los análisis detectaron insomnio, ansiedad y problemas de memoria ante el consumo de café.El artículo fue publicado en la revista científica Human Nutrition and Metabolism.
“El té, el café y el mate derivan de diferentes plantas. Sus tallos, hojas o semillas tienen una batería enorme de componentes bioactivos”. explicó Elio Andrés Soria, investigador de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet-Inicsa). En este sentido, afirmó que las sustancias de origen vegetal reciben el nombre de fitoquímicos y tienen distintos beneficios.
La investigación tuvo como punto de origen el estado de ánimo, el cual mejora la eficacia para la lactancia. Así, se analizó cuatro bebidas con cafeína, consumidas durante la etapa de puerperio. Los resultados arrojaron que el café tiene un potencial para aumentar el estrés, el insomnio y los problemas de memoria. En cambio, el mate tuvo el efecto inverso. “Con la yerba mate mejoraron todos los puntajes para la depresión”, señaló Soria.
El mate, detalló el especialista, contiene polifenoles, una sustancia antioxidante que favorece la recuperación de las células ante las demandas metabólicas. Las frutas, verduras y, en menor medida la yerba mate, son fuente natural de polifenoles que explicarían, en parte, su potencial antidepresivo.
Investigación
El estudio analizó los datos de 619 personas gestantes que tuvieron sus bebés durante las dos primeras olas de Covid-19. Esa información fue comparada con la que aportaron 284 mujeres que tuvieron sus partos antes de la pandemia.
Las primeras observaciones detectaron que tanto el consumo de mate como de café aumentaron durante el aislamiento obligatorio. El primero creció de menos de un litro a casi un litro y medio por día. Mientras que el segundo lo hizo de 32 a 67 mililitros diarios, lo que equivale a una taza pequeña.
El café tuvo un efecto negativo que se tradujo en más insomnio, estrés, depresión y menor efectividad para la lactancia. Mientras que en el mate fue a la inversa. Respecto a ello, el equipo científico aclaró que la intención del estudio no es demonizar algunas infusiones o alentar el consumo abusivo de otras.
“Hay estudios que destacan las cualidades del café, pero no en la gestación y en la lactancia. Creemos que en ese contexto hay que tener cuidado. No prohibir, sí tener cuidado”, advirtieron.
Así, los investigadores aseguraron que la ingesta de infusiones de yerba mate es una práctica alimentaria segura. No compromete la composición de la leche humana en sus aspectos nutricionales, defensivos y enzimáticos, y además resulta potencialmente útil como una fuente relevante de polifenoles bioactivo.
