En el histórico libro “Meditaciones” del emperador Marco Aurelio, encontré una cita que quedaría impregnada en mi memoria: “El fuego se apropia de los objetos que caen sobre él, bajo los cuales una pequeña llama se habría apagado. Pero un fuego resplandeciente se familiariza rápidamente con lo que se le arroja encima y lo consume por completo, elevándose aún más alto con estos nuevos desafíos”.
Esta pauta, al hacer un paralelismo con el desarrollo histórico de nuestra provincia, me recuerda inevitablemente a las tantas historias que escuché de mis abuelos sobre la Misiones.
Desde los primeros colonos, que abrieron caminos a través la densa selva, superando la incomunicación, las distancias y la falta de recursos, hasta las primeras enfermeras que desempeñaban todo tipo de roles, siendo a su vez, médicas, parteras y paramédicas, utilizando muchas veces, una carreta tirada por caballos como ambulancia. También, los primeros maestros que, frente a los alumnos de diferentes edades combatían la barrera del idioma, ya que en muchos casos, nadie hablaba español y la enseñanza comenzaba con gestos.
Desde sus orígenes, el misionero demostró la necesidad de ser como el fuego al que hace referencia Marco Aurelio. La llama que se adapta a las circunstancias y convierte los obstáculos en oportunidades para crecer.
Por ejemplo, cuando nos volcamos a revisar los desafíos modernos, como cuando supimos que la tecnología venía para cambiarlo todo y en Misiones, apostamos por la robótica, la economía del conocimiento y la enseñanza disruptiva. O cuando la ciencia nos demostró que el glifosato estaba enfermando a nuestros pueblos y nosotros, optamos por los bioinsumos y la agriculura orgánica.
También, nos podemos referir al momento en el que se puso en la mesa de discusión la importancia de cuidar a los bosques como recurso invaluable y en paralelo, nosotros desde hace rato impulsabamos proyectos de cuidado y los bonos de carbono.
El misionero siempre se destacó por hacer de los obstáculos, escalones. Y ese espíritu adaptable y la capacidad para convertir desafíos en oportunidades, me permite decir, agrandando el pecho, que ¡Soy Misionero y tengo el privilegio de vivir en esta hermosa tierra!
*Conductor de TV
