Desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate trabajan fuertemente en la fiscalización y la trazabilidad de la producción yerbatera. Además controlan la materia prima en función de lo que implica para los consumidores y los pequeños y medianos productores.
La yerba mate, como se expuso en reiteradas ocasiones, es un alimento sumamente requerido para los argentinos y que momento a momento, gana adeptos en distintas latitudes. Su trascendencia en la cultura global, requiere estrictos controles para que el producto continúe siendo de primera calidad. En este caso, desde el Instituto Nacional de la Yerba Mate, enfatizaron sobre los trabajos de fiscalización de la materia prima que se produce en Misiones y la que ingresa desde Brasil y Paraguay.
Acerca de ello, el Director por la Producción del INYM, Marcelo Hacklander, dialogó con Canal 12. “El Instituto realiza todas las tareas de control de lo que sea yerba mate nacional y la importada que ingresa al país. Si bien ha mutado de yerba mate canchada a molida, pero hacemos el cruzamiento de datos con organismos nacionales que intervienen en esta cuestión para avanzar en los controles que hagan falta en los laboratorios y la materia prima ya que esto hace a la calidad de nuestro producto”, indicó.
También hizo referencia a la importancia del origen que debe estar cristalizada en la presentación de cada producto. “Tenemos la identificación geográfica puesta en los paquetes que es un punto importantísimo para la comercialización del producto argentino en el mundo. No poder identificar una yerba que pueda tener mezclas con otro producto que no esté controlado fehacientemente es un poco riesgoso para la comercialización”, señaló.
El peligro de la presencia de metales duros
El INYM, desde hace unos años detectó que la yerba mate importada fundamentalmente de Brasil, contenía en su producto final, la presencia de elementos como el plomo y el cadmio. Desde el Instituto enfatizaron en los controles de calidad ya que en Misiones el sector productivo e industrial hace una enorme inversión para lograr la mejor materia prima. “Tenemos experiencias anteriores, en donde se hizo un seguimiento a productos importados de Brasil y Paraguay, y de 1200 cargas apenas 20 quedaron habilitadas para ser utilizadas en industria local”, afirmó Hacklander.
Además agregó que con los controles “se prioriza al consumidor, que tenga un producto de excelencia. No podemos dejar pasar ningún tipo de producto que no se pueda analizar”.
A partir de estos episodios, la fiscalización de la materia prima fue más exhaustiva aún. “Tenemos datos de toda la yerba que ingresa de Brasil y Paraguay. El instituto tiene la potestad de analizar toda la yerba canchada”, afirmó.
Indicadores positivos del producto local en el primer bimestre
El Instituto Nacional de la Yerba Mate dio a conocer el registro de ventas al país y al exterior de este insumo. El volumen de yerba mate elaborada con destino al mercado argentino fue de 20.155.532 kilos, mientras que las exportaciones sumaron 2.902.116 kilos. Entre ambos destinos (mercado interno y exportaciones), las ventas cerraron el segundo mes del año con un total de 23.057.648 kilos, ubicándose por encima de febrero del año pasado (22.857.291 kilos).
Estos indicadores positivos también se mantienen en la comparación bimestral del movimiento de la yerba mate a salida de molinos: entre enero y febrero de 2023 las ventas entre mercado interno y exportaciones habían sumado 45.782.257 kilos, mientras que este año el primer bimestre totalizó 48.633.392 kilos, es decir un incremento del 6,2%.
