Desde el Instituto de Macroeconomía Circular fomentan la producción de cultivos alternativos a los tradicionales que se encuentran en algunas zonas de la provincia. Con capacitaciones y la entrega de bioinsumos, los cultivos misioneros ofrecen una gran variedad de frutas y verduras con mayor calidad y bajo la sustentabilidad.
Desde el Instituto de Macroeconomía Circular (IMAC) trabajan con la promoción de nuevos tipos de cultivos frutícolas en aquellas zonas que ya dedican gran parte de su producción a la horticultura. Este objetivo está orientado a fortalecer la oferta que existe en los mercados concentradores de toda la provincia para abastecer la demanda que generan algunas frutas y verduras en particular.
En ese sentido, el IMAC entregó insumos a productores de la localidad de Olegario Víctor Andrade.
Además de brindar capacitaciones sobre el uso de bioinsumos y proporcionar estos kits a las chacras misioneras, se entregan semillas que contribuyen a la diversificación. Técnicos de la entidad explicaron que a partir de esto “se puede optimizar el rendimiento de la producción en los cultivos”.
El rol de los kits de bioinsumos en la producción local
Sostuvieron que el uso de bioinsumos benefició a la horticultura especialmente: “es un desafío muy importante porque además de cuidar la salud del productor y el consumidor, también es más amigable con el medio ambiente”.
Esto viene acompañado también de un cambio de filosofía en la chacra misionera, ya que según informaron, existe una cultura ligada a la producción del tabaco que generó “antecedentes negativos”.
En ese sentido, una de las capacitadoras sostuvo que “cuando uno convence y demuestra con bioinsumos que es sustentable, saludable y mejora su producción, ellos (los productores) adoptan inmediatamente estas tecnologías inmediatamente”.
Lograr cultivos diversos y con mayor producción
Asimismo, fundamentaron que las semillas que se entregan están definidas en torno a la demanda del consumidor: “no podemos ir en contra de las costumbres de alimentación que tiene cada localidad”. Aún así, aclararon: “siempre estamos tratando de ofrecer una alternativa, una variedad nueva”.
A partir de ello, se trata de involucrar a la innovación para diversificar la “paleta de colores de nuestra alimentación” y eso depende de las condiciones climáticas para cada producción. Entre los bioinsumos más utilizados, informaron que el fertilizante agrosustentable es el que mejores resultados da y por lo tanto, tiene la mayor demanda por parte del productor.
“La provincia tiene potencial para todo, es lo que la hace distinta a otras provincias”, explicó una de las técnicas del IMAC. En esa línea, concluyó que “no hay un techo, se pueden probar distintos cultivos y en todos, los bioinsumos responden de forma positiva”.
