Una chacra familiar en Misiones, con hijos profesionales que vuelven al campo y apuestan a la producción local, inspiró a Arabela Soler a defender el arraigo como modelo de desarrollo. La candidata a diputada provincial por el Frente Renovador Neo compartió el caso como ejemplo de cómo el trabajo, la formación y el compromiso familiar pueden transformar una región.
“Creo profundamente en el arraigo a las chacras”, expresó Soler, luego de visitar a Isabel y Luis, productores de nuez pecán, quienes junto a sus hijos llevan adelante un emprendimiento familiar que crece desde el trabajo propio. Su hijo Tito, ingeniero agrónomo, inició hace un año y medio una unidad de producción de lechuga hidropónica que ya abastece a decenas de hogares de forma directa.
“Cuando hay oportunidades, las y los jóvenes eligen volver a las colonias y quedarse. Por eso, quiero trabajar en fortalecer este modelo con herramientas para hacerlo posible, y así, cada familia misionera que produzca, sueñe y decida apostar al arraigo, pueda hacerlo con acompañamiento”, aseguró Soler.
El caso de Tito ilustra ese camino. Luego de graduarse como ingeniero agrónomo, regresó a la chacra familiar para aplicar sus conocimientos y desarrollar un emprendimiento que combina tecnología, sustentabilidad y tradición. Según Soler, su historia “demuestra que el estudio no aleja de la chacra, sino que puede potenciarla”.
Actualmente, Tito cultiva lechuga bajo un sistema hidropónico, libre de agroquímicos, con manejo eficiente del agua y venta directa al consumidor. “Lo entrega directamente a quienes lo eligen, porque también levanta pedidos por internet y hace los repartos. Todo en familia, todo con compromiso”, detalló la candidata.
Además, su hermano Darío, abogado, también decidió volver a la chacra y apostar por la producción de miel, sumando una nueva unidad a la diversificación del proyecto.
“Tito es ejemplo de lo que puede lograr un pequeño productor cuando se conecta con su comunidad, con su entorno y con el conocimiento. Su historia habla de soberanía alimentaria, producción con conciencia y economía local fortalecida desde abajo”, destacó Soler, quien subrayó la necesidad de políticas públicas que acompañen y financien este tipo de iniciativas.
“Cuando se trabaja en familia, se cultiva más que alimentos: se cultivan oportunidades”, concluyó, reafirmando su compromiso con el desarrollo rural como eje central de su propuesta legislativa.