En un contexto de crecimiento sostenido de los cultivos tropicales, la localidad de Dos de Mayo fue sede de una jornada técnica que congregó a productores frutícolas, investigadores y representantes de empresas del sector para compartir experiencias y proyectar el futuro de la producción de frutas como palta, mango y, en especial, la pitahaya, también conocida como fruta del dragón.
Organizada por el INTA y el Gobierno de Misiones, la actividad atrajo a cientos de asistentes interesados en potenciar sus chacras con cultivos de alto valor comercial. La pitahaya fue protagonista indiscutida, no solo por su atractivo en el mercado internacional, sino también por las condiciones óptimas que ofrece la provincia para su desarrollo.
En este marco, Dejalmo Nolasco, director de la Asociación de Productores de Pitahaya de Brasil, hizo hincapié en el creciente interés por esta fruta en toda la región. “El consumo de pitahaya está creciendo y también lo está haciendo su plantación. Todos los segmentos están valorando la fruta del dragón”, señaló.
Nolasco aclaró que Misiones cuenta con ventajas naturales clave para el cultivo exitoso de la pitahaya, pero aún es necesario incorporar tecnología en las etapas iniciales del proceso productivo. Según explicó, “el mercado está pulsando, está queriendo esta fruta porque la demanda también está aumentando”. A su juicio, el acompañamiento técnico y científico, como el que provee el INTA, será decisivo para consolidar una producción competitiva a nivel nacional.
Misiones cuenta con ventajas naturales clave para el cultivo de pitahaya
El evento, dividido en los bloques de producción y comercialización, permitió conocer avances en prácticas agronómicas, técnicas de postcosecha y estrategias de acceso a mercados internos y externos. Desde el sector privado y estatal coincidieron en que Misiones tiene todo para posicionarse como referente nacional en frutales tropicales.
Nolasco, con amplia trayectoria en la promoción de esta fruta en Brasil, afirmó que “Misiones ya tiene una tradición e identidad con la producción de frutas, con pequeños productores comprometidos”. También que con una estrategia adecuada, la pitahaya puede generar valor agregado no solo para quienes cultivan, sino para toda la cadena agroalimentaria provincial.

El encuentro también ofreció espacios de vinculación para proyectos de investigación y transferencia tecnológica, así como oportunidades de negocios que permiten pensar en una integración regional en torno a la fruticultura tropical.
En un contexto donde los consumidores buscan opciones saludables y exóticas, la pitahaya emerge como una alternativa rentable y sostenible para los productores misioneros. La jornada en Dos de Mayo dejó en claro que, con el respaldo adecuado, la fruta del dragón podría convertirse en una de las joyas del agro misionero.