El uso de herbicidas químicos estará totalmente prohibido en Misiones desde 2025, permitiendo una transición de dos años, hasta su eliminación definitiva. Se convirtió así en la segunda provincia del país en hacerlo, después de Chubut. Los bioinsumos se configuran como herramienta clave.
Por Ariel Pacheco e Ismael Yasnikowski
La visión estratégica de una agricultura sostenible del Gobierno provincial suma adeptos y despierta elogios en todo el país. La sanción de la ley para el desarrollo y producción de bioinsumos, ubicó a Misiones como la provincia pionera en el fomento a la agrosustentabilidad. Además, inició la transición hacia una producción libre de agroquímicos. En este contexto, desde Santa Fe expresaron un contundente respaldo a la normativa misionera de vanguardia. “Esta ley despertó la alegría para quienes queremos una agricultura sin venenos”, aseguró a canal12misiones.com Daniel Romano, integrante de la Multisectorial Paren de Fumigarnos.
“Comienza la presión del poder agroindustrial sobre esta ley misionera, por lo tanto todas/os las/os militantes y organizaciones socioambientales debemos respaldar la valiente iniciativa de Misiones y repudiar la embestida de la Sociedad Rural y del lobby que representa”, dijeron desde Paren de Fumigarnos.
Y añadieron: “Es muy importante la decisión de una provincia agraria como Misiones, donde deciden priorizar la salud, y comenzar un camino que debería dirigirse a una agricultura sin venenos”.
En la misma línea, el dirigente santafesino afirmó que la Sociedad Rural “quiere abordar acciones legales para declararla inconstitucional“.
Transición concreta hacia los bioinsumos
El artículo 7 de la normativa misionera prohíbe la utilización del glifosato, sus componentes y afines en toda la provincia. “Se establece que esta prohibición entra en vigencia luego de dos años desde su publicación oficial “a los efectos de una transición progresiva del cambio cultural de los sistemas productivos”, reza la ley.
La iniciativa provocó el rechazo de aquellos sectores ligados al agronegocio. En contrapartida, generó el acompañamiento de los agricultores familiares y cooperativas de todo el país quienes, hace mucho tiempo, denuncian los efectos adversos del uso de agrotóxicos. Estos sectores, impulsan mecanismos para lograr la transición agroecológica.
Cabe recordar, que la legislación misionera establece el marco regulatorio para la investigación, procesamiento, registro, comercialización y utilización de los productos biológicos naturales. Además, promueve la gestión del riego, uso eficiente del agua y el desarrollo sustentable de cultivos.
En ese marco, Romano afirmó que “esta transición debe ir en una dirección concreta, de una agricultura sin venenos donde la agroecología es el objetivo”.
Replicar en otras provincias
Misiones es la segunda provincia que se expresó en contra del uso de agroquímicos, después de Chubut donde la prohibición rige desde el año 2020. Al ser consultado sobre las posibilidades de replicar esta normativa en Santa Fe, el dirigente señaló que este es el camino para la transición.
“En nuestra provincia enemos un paquete de proyectos de leyes, uno trata de alejar las fumigaciones y otro para la promoción de la agroecología para formar productores”, dijo. Además, indicó que con el tiempo “esa ley puede excluir a los químicos, como parte de una transición puede ser viable que se replique en Santa Fe”.
Defender la salud
El ambientalista destacó la importante decisión de una provincia agraria como Misiones, donde deciden priorizar la salud y comenzar un camino que debería dirigirse a una agricultura sin venenos. “Queremos erradicar los venenos de los territorios para defender la salud y la biodiversidad”, aseguró Romano.
“Antología Toxicológica del Glifosato +1000”, es el título del trabajo, de 270 páginas, recopilado por Eduardo Martín Rossi y editado por la ONG Naturaleza de Derechos donde detallan 1108 trabajos científicos que dan cuenta de los efectos nocivos del agroquímico en el ambiente y la salud. Todas las investigaciones fueron sometidos a revisión por un comité de científicos o pares, y aprobados para su publicación académica.
En 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que el herbicida glifosato produce daño genético en humanos y lo recategorizó como probable cancerígeno (segundo en una escala de 1 a 5).
En Argentina se aplica glifosato en los campos de soja, maíz y algodón (todos cultivos transgénicos). También se utiliza en cítricos, frutales de pepita (manzana, pera, membrillo), vid, yerba mate, girasol, pasturas, pinos y trigo.
Además, a partir del avance transgénico, aumentó geométricamente el uso del glifosato, desarrollado y comercializado inicialmente por Monsanto desde la década del 70, aunque en el 2000 se venció la licencia. Entre las empresas que comercializan glifosato en Argentina figuran Bayer-Monsanto, Syngenta, Red Surcos, Atanor, Asociación de Cooperativas Argentinas, Nufram, Agrofina, Nidera, DuPont, YPF y Dow.
Rumbo a la sustentabilidad agroindustrial
Al momento de la sanción de la norma, el presidente de la Cámara de Representantes e impulsor de la iniciativa, Carlos Rovira, fundamentó que se trata de un gran aporte a las políticas de sustentabilidad a la agroindustria.
Misiones sanciona la 1ra Ley de Argentina de estudio, producción y aplicación de bioinsumos en el territorio provincial.
Se inicia el camino hacia la agricultura orgánica sostenible, sin biocidas con un ambiente sano y saludable.
¡Principal legado para las futuras generaciones! pic.twitter.com/lDOAartjiH— Carlos Rovira (@rovira_carlos) June 23, 2023
“Misiones se convierte con la Ley de Bioinsumos en la primera provincia del país que estudia, produce y aplica bioinsumos en la agricultura como proactiva y con visión de calidad de vida y de futuro. Se inicia el camino hacia la agricultura orgánica sostenible sin químicos, asegurando un ambiente sano y saludable. Es un gran legado para las generaciones del futuro”, destacó en sus redes.
