Tonin Filippin cosecha uvas de su propio parral y elabora la bebida para consumo personal. No obstante, cada tanto recibe la visita de algún turista que, atraído por esta producción en la región, degusta junto a él. La diversificación en las chacras y sus beneficios.
En medio de la exuberante selva misionera, la localidad de Campo Ramón sorprendió con su diversidad productiva. Entre las elaboraciones emergentes se encuentran pequeños parrales, propiedad de microemprendedores, que han apostado por la elaboración de vino para consumo propio. Esto demuestra que la tierra colorada es apta para todo tipo de cultivos, gracias a sus bondades.
Misiones es conocida por la calidad de su yerba mate y su té, entre otros productos, sin embargo en los últimos tiempos la región demostró una versatilidad agrícola que va más allá de los cultivos tradicionales.
Tonin Filippin es uno de los productores de Campo Ramón, quien hace algunos años atrás decidió apostar por las uvas para obtener su propio vino. Aunque la producción es en pequeña escala, la dedicación y el amor por la vitivinicultura se reflejan en el resultado final, que es cuidadosamente elaborado.
Según contó Filippin a Canal 12, existen varios productores en la región. De manera autónoma, han logrado crear vinos que se destacan por su sabor auténtico misionero, lo que atrae la atención de la comunidad local y de algunos visitantes que pasan por allí, comparten una charla y degustan la bebida.
Una tierra bondadosa
El suelo misionero ha demostrado ser propicio para una amplia variedad de cultivos, y los pequeños parrales de Campo Ramón no son la excepción. Gracias a las bondades de la tierra y el clima, los emprendedores como Filippin cosechan año a año grandes resultados en su búsqueda por lograr un producto casero, distintivo y de calidad.
Esta riqueza agrícola da lugar al crecimiento económico y turístico de la región, ya que los visitantes encuentran nuevas experiencias auténticas y atractivas para disfrutar durante su estadía.
Los vinos producidos en la provincia son un claro ejemplo de cómo las localidades y los agricultores se abren paso hacia nuevos horizontes y consolidan al territorio como un destino enológico en ascenso.
Los beneficios de una producción diversificada
La apuesta por la diversificación productiva ha impulsado el desarrollo en la región. Esto demuestra al mundo que en la tierra colorada cualquier cultivo puede brindar resultados excepcionales y deleitar a los paladares más exigentes.
Diversificar la producción proporciona una serie de ventajas económicas, sociales y ambientales. Esto crea un entorno más resiliente y próspero para las comunidades, ya que reduce la dependencia de un solo recurso o industria y promueve una economía más equitativa y sostenible.
- Algunos de los principales beneficios incluyen:
Resiliencia ante cambios económicos: cuando una región cuenta con una variedad de productos agrícolas, industriales o comerciales, está menos expuesta a los altibajos de los mercados específicos. Si un sector enfrenta dificultades, otros pueden compensar esas pérdidas, lo que reduce la vulnerabilidad económica.
Crecimiento económico sostenible: la diversificación puede impulsar el crecimiento económico sostenible a largo plazo. Al tener múltiples fuentes de ingresos, la economía local se fortalece, lo que crea un ambiente propicio para el desarrollo de nuevas industrias y oportunidades de empleo.
Mayor empleo y estabilidad laboral: la diversificación conlleva una mayor demanda de mano de obra en diferentes sectores. Esto se traduce en más oportunidades de empleo para la población local y una mayor estabilidad laboral, ya que se reduce la dependencia de un solo tipo de trabajo.
Desarrollo de conocimientos y habilidades: la producción diversificada requiere una amplia gama de habilidades y conocimientos. Los trabajadores y empresarios adquieren experiencia en diferentes áreas, lo que contribuye a un nivel de expertos más elevado en la comunidad.
