Boca Juniors aún no presenta oficialmente a Miguel Ángel Russo como su nuevo director técnico. El club espera que San Lorenzo concrete la rescisión del contrato del entrenador, quien renunció el martes por la mañana tras reunirse con la dirigencia azulgrana, encabezada por el presidente interino Julio Lopardo.

Russo tenía vínculo con San Lorenzo hasta diciembre de este año. Lopardo afirmó que confió en el DT cuando le preguntó si Boca lo había contactado antes y después del partido ante Platense, que marcó la eliminación del Ciclón en el Torneo Apertura. “Si lo veo entrenando a Boca, sabré que me ha mentido”, lanzó el dirigente en una entrevista radial, dejando en claro el malestar por la situación.
San Lorenzo no muestra apuro en rescindir el contrato y exige que Russo resigne una deuda de dos meses, además de abonar los siete meses restantes, una suma cercana a 800 mil dólares. Desde Boca consideran que esa cifra resulta excesiva y supera el salario del técnico saliente.
“Lo más lógico sería que San Lorenzo reciba un resarcimiento por los seis meses que restaban en el contrato. ¿Boca no tiene tiempo? Bueno, es un problema de Boca. San Lorenzo no tiene apuro”, subrayó Lopardo. Mientras tanto, Russo ya trabaja en la planificación de Boca, aunque sin entrenar al plantel.
El mural de Russo que borraron los hinchas de San Lorenzo
Abogados de ambas partes negocian los términos para liberar a Russo y permitirle firmar contrato con Boca hasta fines de 2026. El traspaso del entrenador tensó la relación entre los clubes, especialmente ante rumores que vinculan a jugadores de San Lorenzo con el Xeneize para el próximo mercado de pases.

En medio de la polémica, hinchas de San Lorenzo taparon un mural de agradecimiento a Russo en la Puerta 2 del estadio Pedro Bidegain. El mensaje, que reconocía al DT y al plantel por devolver la alegría, quedó cubierto, dejando solo la imagen de la Virgen María Auxiliadora y una frase de la hinchada.