En un partido que se definió en los últimos minutos del alargue. Los Reds de Alexis Mac Allister se coronaron campeones gracias al agónico gol de Virgil Van Dijk.
En un encuentro trabado, con dos goles anulados -uno por equipo- y con una definición agónica en la cabeza de Virgil Van Dijk, el Liverpool se coronó campeón de la Carabao Cup ante Chelsea. Así, Alexis Mac Allister pudo alzar su primer título con la camiseta de los Reds, mientras que Enzo Fernández se quedó con las ganas en los Blues.
Más allá de la participación de los dos campeones del mundo con la Selección Argentina, las figuras excluyentes de la final fueron los arqueros. Es que tanto Caoimhin Kelleher en los Reds como Dorde Petrovic en los Blues evitaron en múltiples oportunidades las caídas de sus vallas. Aun así, ninguno de los dos finalistas se daba por vencido y el encuentro tuvo momentos de dominio para ambos.
Tan parejo fue el partido que incluso a los dos equipos les anularon goles polémicos: el primero, para Chelsea, en los pies de Raheem Sterling; el segundo, de Van Dijk, de cabeza para Liverpool. En el primer caso, el VAR observó un finísimo offside previo de Nicolas Jackson que terminó por invalidar todo. En el segundo, la asistencia por video le solicitó al árbitro que revise un offside de Wataru Endo, quien aunque no marcó el gol, estaba adelantado y “cortinó” a un defensor de los Blues que intentaba frenar al defensor neerlandés antes de su gol.
Así las cosas, el encuentro se dirigió hacia el alargue, instancia en la cual los arqueros -y la mala puntería de los jugadores- volvieron a ser protagonistas. Sin embargo, cuando todo parecía dirigirse hacia los penales, Van Dijk volvió a aparecer de cabeza para marcar el gol consagratorio, a tres dos minutos del final del segundo tiempo extra.
La consagración significó para Alexis Mac Allister su primer título con la camiseta del equipo de Merseyside, mientras que Enzo Fernández sigue esperando levantar su primer trofeo con el conjunto londinense.
Fuente, tycsports.com.
