Los actuales campeones del torneo continental vencieron por 90-78 a los trasandinos, en el Polideportivo Islas Malvinas, en la primera doble fecha de las eliminatorias para la AmeriCup. Juan Ignacio Marcos debutó oficialmente en el seleccionado y anotó dos puntos.
El seleccionado argentino de básquetbol derrotó 90-78 a Chile, por el Grupo A, en la eliminatoria en busca de la clasificación a la AmeriCup 2025 que se celebrará en Nicaragua. El misionero por adopción Juan Ignacio Marcos realizó su debut de manera oficial con el seleccionado nacional.
En el Polideportivo Islas Malvinas de Mar del Plata, el equipo dirigido por Herman Mándole (quien sustituyó en esta ventana al DT principal, Pablo Prigioni) se impuso con la siguiente progresión: 30-15, 50-43, 72-59 y 90-78
El alero Nicolás Brussino (Gran Canaria) resultó el máximo anotador del quinteto ganador. Convirtió 19 tantos (2-6 en dobles, 5-10 en triples, 0-2 en libres), 4 rebotes, 2 pases gol y 2 recuperos en casi 29 minutos.
El capitán Facundo Campazzo (Real Madrid) cumplió una destacada labor y finalizó con 15 unidades (3-5 en dobles, 3-8 en triples), 8 asistencias, 3 rebotes y 2 robos en 30m.
Y el tercer puntal en el que se apoyó el triunfo de la Argentina resultó el alero santiagueño Gabriel Deck. Concluyó con 17 tantos (7-14 en dobles, 1-2 en triples) y 10 rebotes en 27m.
El equipo argentino arrancó a todo vapor, con transiciones rápidas y eficaces, que le permitieron ensanchar la ventaja a 10 (17-7), apenas disputados los primeros 5 minutos. En ese tramo inicial, el santafesino Brussino, con sus conversiones a distancia (2-4 en triples), y el cordobés Campazzo en la conducción causaron daño a un elenco chileno que lucía deshilachado.
El ingreso del bahiense Redivo, además, le imprimió al quinteto local una cuota de profundidad y justeza (8 puntos, 2-2 en triples). Esto posibilitó un cómodo 30-15, al cierre del primer cuarto.
Sin embargo todo lo bueno que había hecho el equipo de Mándole durante los 10m. iniciales fue ‘descascarándose’ de a poco. Porque la Argentina tomó decisiones apuradas, empezó a defender mal y permitió una inesperada reacción del adversario.
Con el simple argumento de colocar la bola en el poste bajo para que Manny Suárez hiciera valer su potencia, el elenco visitante se las arregló para mantenerse en juego, primero, y luego para recortar diferencias en el segundo capítulo.
El pivote del BC Kalev de Estonia colaboró con 17 tantos (5-11 en tiros de cancha en esos 20m.) y 5 rebotes para convertirse en el arma más ofensiva del quinteto que conduce el DT argentino Juan Manuel Córdoba.
Argentina mantuvo la supremacía en el tanteador, porque Brussino (5-10 en cancha) y Deck (10 tantos, 7 rebotes) siguieron metidos y eficaces en los lanzamientos al canasto.
Con mucha rotación en la formación y con el vértigo como característica saliente, el tercer cuarto del elenco albiceleste resultó desteñido. El DT apostó a darle descanso mayoritariamante al binomio del Real Madrid Campazzo-Deck y le otorgó rodaje a otros protagonistas que exhibieron intermitencias.
Así y todo, el equipo visitante nunca pudo pegar el zarpazo y acercarse sensiblemente en la pizarra, porque se “secó” la puntería de Suárez, más allá de que el escolta Herrera (París Basketball FC) apareció en toda su dimensión, con 3-4 en triples. Por ello, el equipo local se alejó a 13 (72-59), en el cierre del tercer segmento.
En el último cuarto, el retorno de Campazzo le permitió al combinado argentino conservar la diferencia entre los 10 y 15 puntos. Y la jerarquía de Deck, con un triple a distancia, desactivó cualquier chance de reacción de un conjunto visitante, que siguió castigando con el tándem Herrera-Suárez, más algunas conversiones de Felipe Haase, que terminó con un balance de 15 unidades y 10 rebotes.
El segundo encuentro de esta ventana inaugural invertirá la localía. Así, Chile recibirá a la Argentina este domingo, desde las 21.20, en la ciudad de Valdivia.
