Dublín continúa siendo un bastión inaccesible para el seleccionado argentino de rugby, pero esta vez, los Pumas estuvieron a un suspiro de romper esa racha histórica ante Irlanda, uno de los mejores equipos del mundo. En un duelo emocionante y disputado, los europeos se impusieron por 22-19, aunque los argentinos terminaron a metros del ingoal rival, acariciando una hazaña.
Con siete minutos por jugar y una amonestación a Francisco Gómez Kodela que dejó al equipo con 14 hombres, los Pumas no bajaron los brazos. Incluso en la última jugada, cerca del sonido de la chicharra, recuperaron la pelota e intentaron una ofensiva final que mantuvo las esperanzas hasta el último segundo.
“Lo que hicieron los chicos fue admirable. Estuvimos en partido hasta el final y con una posibilidad real de ganarlo. Creo que terminamos mejor que ellos, lo cual es inspirador considerando que estamos hablando de uno de los mejores equipos del mundo”, reflexionó Felipe Contepomi, el entrenador argentino, quien también destacó el espíritu combativo de sus dirigidos.
Pumas vs Irlanda: Un historial esquivo
El marcador adverso en Dublín prolonga una racha que ya suma 11 enfrentamientos sin triunfos para Argentina en tierras irlandesas. Sin embargo, el rendimiento del equipo dejó sensaciones positivas. “Tenemos mucho por trabajar, pero esta fue una buena señal. Estábamos 22-9 abajo y logramos volver al partido. Vinimos con un plan de juego, aunque en el primer tiempo nos costó presionar en defensa como queríamos”, explicó Contepomi, mostrando optimismo para el futuro.
Momentos determinantes
El inicio del partido estuvo marcado por una jugada clave que condicionó el desarrollo del encuentro. Matías Moroni, una de las figuras argentinas, anotó un try tras recuperar el balón, pero la acción fue anulada y, para colmo, recibió una tarjeta amarilla que lo dejó fuera durante 10 minutos. En ese lapso, Irlanda aprovechó para construir una ventaja que, aunque amenazada, logró sostener hasta el final.
La frustración fue evidente al cierre del partido. Moroni, visiblemente conmocionado por la derrota, fue consolado por sus compañeros y el cuerpo técnico. Pese a ello, su desempeño, junto al de todo el equipo, fue un reflejo del carácter de los Pumas, quienes demostraron estar a la altura de la élite mundial.
Un futuro prometedor
A pesar de no lograr el ansiado triunfo, la actuación de los Pumas en Dublín deja un mensaje esperanzador. Contepomi y sus jugadores mostraron que no solo pueden competir, sino que están cerca de dar el golpe ante los gigantes del rugby. Aunque el marcador no fue favorable, el espíritu y la lucha del equipo argentino envían una señal clara: los Pumas siguen rugiendo, más cerca que nunca de la hazaña.
