Boca Juniors otra vez se quedó con un sabor amargo en el Mundial de Clubes sobre el final. Es que Bayern Múnich logró llevarse el triunfo 2-1 con un tanto a los 84 minutos. El Xeneize, que venía de sufrir un empate 2-2 ante Benfica también sobre el cierre, quedó complicado. Deberá golear a Auckland City en la última fecha y esperar el resultado del otro encuentro.
El gol olímpico anulado por el VAR tras una falta de Serge Gnabry a Agustín Marchesín y la posterior anotación de Harry Kane a los 18 minutos dispararon las primeras bromas sobre el juego. Marcaron las complicaciones que significaría nivelar el marcador ante el poderoso elenco alemán que venía de anotar un 10-0 ante Auckland City en el debut del Grupo C. Sin embargo, no pasó desapercibido para nadie que Marcos Rojo fue amonestado en el banco de suplentes cuando recién se jugaban los primeros minutos del encuentro.
Estallido en las redes
Las redes tuvieron un estallido en la segunda parte, cuando Miguel Merentiel armó una acción inolvidable. Fue para definir mano a mano ante Manuel Neuer y darle a Boca el empate 1-1 con la recta final del juego por delante. El capitán del Xeneize se transformó en el foco absoluto de los comentarios futboleros del mundo virtual. El uruguayo también se ganó una ovación cuando abandonó el terreno del Hard Rock Stadium de Miami a once minutos para el final del tiempo regular y dejó su sitio a Marcelo Saracchi.
La alegría para el combinado argentino duró menos de 20 minutos. A los 84 minutos apareció el francés Michael Olise para señalar el 2-1 cuando ya se consumía el reloj oficial.
Con la derrota consumada, los fanáticos también hicieron hincapié en que Boca Juniors es el primer equipo sudamericano que experimenta una caída en diez presentaciones de los clubes Conmebol en este Mundial de Clubes.
