Sergio Gómez y Favio Orsi presentaron este miércoles su renuncia como entrenadores de Platense, apenas diez días después de lograr el primer título de la historia del club. La decisión sorprendió tanto a la dirigencia como a los hinchas, ya que el contrato los unía hasta diciembre.
La dupla técnica asumió en febrero de 2024, luego de su buen paso por Atlético Tucumán. El club los convocó en un momento de recambio profundo, cuando buscaba reconstruir su identidad futbolística. Platense venía de temporadas discretas en Primera y de perder la final de la Copa de la Liga ante Rosario Central, a fines de 2023.

La historia eterna de Orzi y Gómez en Platense
En una temporada y media, Orsi y Gómez dirigieron 57 partidos. Ganaron 25, empataron 17 y perdieron 15. Sin embargo, más allá de las estadísticas, dejaron una huella clara. Formaron un equipo sólido, combativo y eficaz, capaz de competir contra rivales con mayor presupuesto y planteles más largos.
El punto de inflexión llegó en el primer semestre de 2025. Platense tuvo una campaña brillante en el Torneo Apertura y se consagró campeón al vencer a Huracán 1 a 0 en la final disputada en Santiago del Estero. Antes, superó como visitante a River, Racing y San Lorenzo, lo que consolidó su candidatura.
La consagración representó mucho más que un título. Platense, que cumplió 120 años el pasado 25 de mayo, atravesó décadas de altibajos, descensos y regresos. Nunca había logrado consagrarse en la máxima categoría. Por eso, el logro de Orsi y Gómez rompió todos los moldes.
El equipo combinó una defensa sólida, un mediocampo intenso y una delantera eficaz. Esa fórmula le permitió sostenerse en los momentos difíciles y pelear arriba con convicción. La hinchada respondió con fervor, y el barrio de Saavedra celebró con una caravana inolvidable el lunes posterior al título.
Durante la conferencia tras la consagración, Orsi expresó: “Estamos realmente orgullosos, esa es la palabra que nos encuentra. De nuestro camino recorrido, de habernos reencontrado con Platense y de haber podido darle un título que todos soñábamos. Orgullosos del plantel que nos tocó dirigir, donde siempre los más importantes terminan siendo los jugadores. Tuvimos un grupo a la altura, que se animó a competir siempre”.
Por su parte, Gómez remarcó la magnitud del logro: “Yo primero quiero arrancar agradeciendo a Dios que nos trajo hasta acá. No tenemos idea de lo que pasó, es algo que en 120 años no se había conseguido. No tengo palabras”.
La decisión de dar un paso al costado no se relacionó con conflictos internos ni con ofertas de otros clubes. Desde el entorno dirigencial indicaron que no hubo roces con la conducción ni desavenencias en la planificación. Todo indica que la dupla sintió que había cumplido su ciclo.
El impacto de la renuncia
La renuncia dejó “mucha tristeza” en la institución. El club ya extraña a los técnicos que cambiaron su historia. Hasta el momento, la dirigencia no definió quién asumirá el mando. Tampoco se conoce el futuro inmediato de Orsi y Gómez.
El título conseguido, además, le otorgó a Platense un cupo en la Copa Libertadores 2026. También le permitirá disputar el Trofeo de Campeones contra el ganador del Torneo Clausura, que comenzará a fines de julio. Sin embargo, será otro cuerpo técnico el que asuma ese desafío.
Mientras tanto, los hinchas reviven con emoción cada paso del equipo en este recorrido inolvidable. La primera estrella ya quedó grabada para siempre en la historia del club. Orsi y Gómez, sin dudas, se marcharon como ídolos.