Fue durante el viaje apostólico del jefe de la Iglesia Católica a Canadá que tiene un carácter “penitencial”, según informó la Santa Sede.
“Quisiera repetir con vergüenza y claridad: pido perdón humildemente por el mal que tantos cristianos cometieron contra los pueblos indígenas”, expresó hoy el Papa Francisco en su segundo día de viaje apostólico a Canadá.
A su encuentro con las Primeras Naciones, Métis e Inuit, en Maskwacis, Canadá, el Papa llegó en silla de ruedas, acompañado de la guardia de seguridad, y se dirigió al cementerio indígena “Ermineskin”, donde realizó una oración en silencio, se informó desde el Vaticano.
Al salir fue recibido por los jefes de las tribus y llevado por un largo camino hasta el estrado. El Pontífice se puso de pie y escuchó un canto indígena a base de tambor, que evoca a la tierra y la vida.
Luego las comunidades pasaron cantando y danzando frente al Papa. Algunos de ellos portaron una bandera roja con los nombres de los niños fallecidos en las escuelas residenciales, que el Santo Padre bendijo y besó en una capilla antes de la ceremonia.
El viaje del Papa Francisco a Canadá tiene un carácter penitencial y lleva las disculpas de la Iglesia Católica por la asimilación cultural que se produjo en las escuelas residenciales o estatales dirigidas en muchos casos por órdenes religiosas, donde los nativos americanos a veces eran traídos por la fuerza.
G.V
