El malestar general de los consumidores se hizo escuchar en las diferentes estaciones de servicio luego de un nuevo incremento en los cuadros tarifarios. Surtidores afirman que “es muy difícil encontrar un cliente que pida que le llenen el tanque”.
Este lunes 1 de abril, los precios de los combustibles volvieron a elevarse en todo el país. El golpe al bolsillo de los consumidores rondó el 5% en todos los productores ofrecidos en los diferentes surtidores. La situación también genera preocupación por el efecto que provoca en la escalada inflacionaria.
En las estaciones YPF de Posadas, el litro de la nafta Súper llegó a las $997, la Infinia a $1.197, y el Gasoil Premium a $1.283. Mientras que la empresa Shell decidió incrementar el valor de la V-Power nafta, opción premium, hasta los $1.227, el litro de súper a $997, la V-Power Diésel a $1.299.
En ese contexto, se percibió el clima de malestar general entre los consumidores que se acercaban a los surtidores, al encontrarse con las nuevas modificaciones de los cuadros tarifarios. Por ello, canal12misiones.com dialogó con varios de ellos para conocer las opiniones generales de los automovilistas.
Marcelo Machado, jubilado, al momento de cargar nafta en su automóvil opinó que “se está haciendo difícil seguir el ritmo a tantos incrementos que impulsa el gobierno nacional. Nuestro poder de compra se achicó demasiado y encontrarse con un aumento de la nafta después de Pascuas o dentro del feriado largo te saca un poco las ganas de festejar algo“.
Por su parte, Julia Pires, comerciante del barrio Villa Urquiza, señaló que “se vive con mucha tristeza este momento del país, y hasta se siente algo de resignación en todos. No se entiende lo que deciden desde el gobierno nacional, porque los aumentos no se detienen y la plata de todos vale cada vez menos“.
El empleado de una estación de servicio ubicada sobre la avenida Uruguay aclaró que “el flujo de gente se mantiene, en cierta forma, porque nadie puede dejar de usar tanto el vehículo. Lo que sí vemos cada vez con mayor frecuencia es que disminuyen mucho la carga de nafta que pueden pagar. Es muy difícil encontrar un cliente que pida que le llenen el tanque”.
Ajustar cada vez más
“Lo que estoy viendo es que el aumento es cada vez peor, pero ya no sabemos bien qué hay de trasfondo. No alcanza el sueldo, porque al aumentar el combustible lleva a los posteriores incrementos en el transporte, las mercaderías y los servicios básicos“, señaló Ramón a Canal 12.
“Tuve que bajar el uso del vehículo, que ahora lo utilizo solamente en casos excepcionales. Lamentablemente llegamos a ese punto, y nos tenemos que ajustar cada vez más”, añadió.
“No puedo llenar el tanque de combustible desde hace varios meses, desde que empezó este gobierno“, criticó otro automovilista.
Un motociclista, al ser consultado, señaló que es compleja “la situación que vive el país. Mi realidad es que ando todo el día arriba de la moto porque es mi fuente de trabajo. Si no le cargo nafta, no trabajo. Y el aumento de la nafta se siente, porque después también suben las mercaderías, los remedios, y otras cosas”.
En tanto que otra consumidora, Débora, señaló que por las últimas subas “tuve que modificar varios gustos que antes podíamos darnos y ahora ya no se puede”.
Mientras que Esteban cuestionó que “esta suba es algo muy malo. Golpea mal. Es mucho y no se llega con la plata. Cada vez estamos más ajustados y ni así llegamos a fin de mes”.
Foto de portada: archivo de Marcos Otaño.
