El dólar oficial cerró esta semana con una baja significativa. Por primera vez desde la implementación del nuevo régimen de flotación entre bandas, el tipo de cambio descendió de manera semanal. La presión llegó desde el mercado de futuros, donde operadores percibieron una menor presencia del Banco Central (BCRA). Este retroceso marcó además la primera caída desde noviembre de 2023.
Durante la semana, el dólar mayorista cayó $34, lo que representó un descenso del 5,3%. Cerró este viernes a $1.136 para la venta, luego de haber rebotado $22 en la última jornada. Hasta el 30 de abril, el tipo de cambio había subido $92 desde que el Gobierno lanzó el nuevo esquema de flotación. En ese contexto, esta baja se convirtió en un movimiento inesperado por el mercado.

Con el dólar en baja esta semana, cómo se comportó el mercado financiero
En el segmento minorista, la tendencia bajista también se sintió. El promedio que elabora el BCRA ubicó al dólar oficial en $1.166,96, tras una suba de $28,89 en el día. Sin embargo, en el balance semanal registró una caída de $26,06, es decir un 2,2%. En el Banco Nación, la divisa terminó la semana a $1.100 para la compra y $1.150 para la venta. Estos valores reflejaron un descenso de $40 respecto al viernes anterior.
El dólar blue mostró una variación más moderada. Cerró la semana en $1.175 tras subir $10 en la última jornada, según un relevamiento realizado por Ámbito en las cuevas porteñas. En el balance semanal, retrocedió $10, lo que representó una baja del 0,8%.
Los dólares financieros también acompañaron la recuperación del viernes. El dólar MEP subió 79 centavos y finalizó a $1.144,11. Por su parte, el contado con liquidación (CCL) avanzó $1,81 hasta alcanzar los $1.159,25. La brecha con el dólar mayorista se redujo al 2%, debido al rebote de este último en la jornada final.
El mercado de futuros mostró señales de menor actividad. El volumen operado alcanzó los u$s991 millones, una cifra inferior a la de semanas anteriores. Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, afirmó que este viernes no se notó “una presencia tan ostensible del Central en los mercados de futuros, como la sugerida en jornadas anteriores”. Esa percepción influyó en los movimientos del mercado.
La mirada de los analistas
La caída semanal del dólar oficial sorprendió a varios analistas. La divisa mayorista comenzó la semana por encima de los $1.200 y llegó a perforar los $1.100 el jueves. El retroceso más fuerte ocurrió el miércoles, cuando bajó $70 en una sola jornada. Ese fue el descenso diario más importante desde el inicio del nuevo esquema cambiario.
Pablo Lazzatti, CEO de Insider Finance, ofreció una explicación sobre lo sucedido. “Hubo una venta grande de dólar futuro por parte del BCRA, sumado a que la demanda de dólares siempre sube a principio de mes por ahorro, pero ya finaliza, y vemos lentamente incremento de oferta por liquidación del campo que venía retrasada por las lluvias”, indicó. Además, estimó que el tipo de cambio se mantendrá “más cerca de la banda inferior que de la banda superior”.
Mientras tanto, el Gobierno enfrenta un desafío central: acumular reservas. El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) establece una meta de u$s5.000 millones para junio. Aunque el BCRA puede intervenir dentro del rango de $1.000 a $1.400, desde el Ejecutivo aclararon que sólo lo harán si el dólar alcanza el límite inferior.
El presidente Javier Milei se refirió al tema con dureza. “Con el cambio flexible me chupa un huevo la acumulación de reservas, eso estaba diseñado porque no sabíamos si íbamos a conseguir la plata para abrir (el cepo). Conseguimos la plata y abrimos. Tipo de cambio flexible, dentro de las bandas, el tipo de cambio es libre. Me chupa un huevo la acumulación de reservas porque tengo tipo de cambio flexible, que significa que las reservas no varían”, afirmó. También prometió pagar la deuda con el FMI con “equilibrio fiscal”.
En ese marco, Ignacio Morales, Chief Investments Officer de Wise Capital, agregó otro factor. “Desde el BCRA afirmaron que llegarán ingresos de dólares por la cuenta capital. Una de las apuestas es el ingreso de divisas a partir de la liquidación del campo”, explicó. Según indicó, el Gobierno ya dispone de los fondos necesarios para afrontar los vencimientos de deuda externa con bonistas en julio, por un total de u$s4.200 millones.
De cara a los próximos días, las miradas del mercado se enfocan en las licitaciones de deuda del Tesoro y en la posible colocación del BOPREAL. Gustavo Quintana sostuvo que estos eventos podrían generar algún impacto en la cotización del dólar. Por ahora, el mercado espera señales.
Pablo Lazzatti también mencionó el posible efecto del BOPREAL. “Esto ayudaría a secar la plaza de pesos y -a mediano plazo- eso también empujaría al tipo de cambio hacia la banda de abajo”, explicó. Además, señaló que la liquidación de divisas por parte del sector agroexportador suele impactar de manera inmediata. Esta época del año suele coincidir con ese flujo de ingresos.
Así, el dólar oficial atravesó una semana inusual. En un contexto de flotación con límites, el mercado interpretó señales concretas. La intervención del BCRA, la postura del Gobierno y el comportamiento de la oferta marcaron el pulso de una divisa que, por primera vez en meses, bajó en lugar de subir.