La Escuela de Robótica de Misiones desde su creación en 2016, busca la integración de la tecnología en estrategias pedagógicas adaptadas, que abre nuevas oportunidades para el diseño de herramientas inclusivas, lo que promueve tanto el aprendizaje como la independencia y el bienestar emocional de los estudiantes.
En este sentido, uno de los sectores con mayor demanda dentro de la institución es el área de inclusión, donde se adaptan los contenidos de robótica para estudiantes con Trastornos del Espectro Autista (TEA), Síndrome de Down, Dislexia y otras condiciones.

Desde esta área, Paola Cabral, referente del sector de Inclusión Educativa de la Escuela de Robótica, brindó detalles sobre el enfoque y metodología aplicada en los proyectos. “Trabajamos desde el área de inclusión con estudiantes que tienen Trastornos del Espectro Autista (TEA), dislexia, Síndrome de Down. Lo que hacemos es adaptar los contenidos de robótica para que puedan trabajar con ellos”, explicó.
Según comentó, muchos de los estudiantes con TEA encuentran especial interés en la programación debido a su estructura organizada, lo que les resulta afín a sus habilidades. Dado que la programación exige seguir pasos precisos y ordenados, los estudiantes con TEA tienen una gran facilidad de comprensión y aplicación a la hora de programar robots y aplicaciones.
Desafíos y demanda
Según Cabral, la demanda de este tipo de espacios es creciente. “Gracias a Dios, es mayor la inserción de estos estudiantes dentro de un ámbito escolar. Muchos de mis estudiantes con TEA prefieren programar porque sigue un orden riguroso, y ellos son muy organizados. No se puede saltar un paso en programación, porque si lo hacés, el robot no se mueve”, detalló.
No obstante, reconoció que también sus alumnos enfrentan momentos de frustración cuando los resultados no son los esperados, momentos que son tratados en el aula como aprendizaje de qué hacer si surge la emoción. “El principal objetivo del área es que los estudiantes puedan disfrutar de la experiencia, sentirse bien consigo mismos y aprender en un entorno que los valore y comprenda”, afirmó.
Escuela de Robótica, un modelo en educación
Desde su creación, la Escuela de Robótica es un emblema en la provincia, al fomentar el aprendizaje basado en tecnología, creatividad y resolución de problemas. Su oferta educativa abarca desde programas infantiles como Pequebot, hasta iniciativas dirigidas a adultos mayores, promoviendo la alfabetización digital y el aprendizaje continuo.
La institución también impulsa la formación docente con capacitaciones en nuevas tecnologías y metodologías de enseñanza, asegurando que sus programas evolucionen junto con las tendencias globales.
Como institución pública, la Escuela de Robótica busca generar un impacto positivo en la sociedad a través de proyectos aplicados. Entre sus iniciativas más destacadas está el uso de inteligencia artificial para la identificación del mosquito Aedes aegypti y un sistema satelital de monitoreo de incendios forestales.
Además, fomenta la creación de drones personalizados para diversas aplicaciones y colabora con comunidades rurales en la implementación de tecnologías para mejorar su calidad de vida.