Con el concierto más grande de su carrera, Lady Gaga hizo historia en la playa de Copacabana ante una multitud estimada en más de dos millones de personas. El show gratuito ofrecido en Río de Janeiro se convirtió en un fenómeno cultural, social y turístico, y marcó su regreso a Brasil luego de trece años.
Lady Gaga protagonizó el sábado por la noche un evento que quedará en la historia de la música popular. Más de dos millones de personas se reunieron en la playa de Copacabana para presenciar el show más grande de su carrera, en un espectáculo gratuito que combinó música, emoción y una escenografía monumental.

Lady Gaga en Copacabana desató la locura
La cantante apareció en escena poco después de las 22 horas, envuelta en una estética teatral y sobre una estructura de inspiración griega. Abrió con su canción “Bloody Mary”, de 2011, y a partir de ese momento el público no dejó de cantar y bailar. En sus palabras: “Esta noche estamos haciendo historia (…) Gracias por hacer historia conmigo”.
Durante el show, Lady Gaga lució diversos atuendos estrafalarios. Uno de ellos, con los colores de la bandera brasileña, desató el clamor de la multitud. Interpretó grandes éxitos como “Poker Face”, “Born This Way” y “Alejandro”, acompañada por decenas de bailarines y músicos.

Conmovida por la espera de los fans, Gaga se dirigió a ellos desde un balcón improvisado: “Quizá se pregunten por qué me tomó tanto tiempo regresar, pero la verdad es que estaba sanando, estaba volviéndome más fuerte”. Y añadió: “Mientras sanaba, algo poderoso estaba pasando: ustedes seguían ahí, ustedes seguían llevándome y pidiéndome que regresara cuando estuviera lista. Brasil, ¡estoy lista!”.
Río fue una fiesta global
El show más grande de su carrera no solo impactó por la cifra de asistentes, sino también por su valor simbólico. “Les puedo prometer que la última vez que vine nos volvimos amigos, pero ahora somos familia, muchas gracias”, dijo Gaga antes de interpretar “Shallow”, su tema galardonado con el Oscar y el Grammy.

Desde las primeras horas del día, miles de personas comenzaron a ocupar la playa. Jóvenes con víveres y bebidas esperaron bajo el sol. Algunos treparon árboles para tener una vista privilegiada. Fue una jornada de euforia colectiva.
El evento se enmarcó en una estrategia del Ayuntamiento de Río para reactivar la economía local en los meses posteriores al Carnaval. Autoridades de la ciudad lo consideraron un éxito rotundo. Según datos oficiales, más de 500.000 turistas llegaron a Río en los días previos, el doble de lo previsto. La ocupación hotelera superó el 95%.
La llegada de Lady Gaga a Brasil provocó un fenómeno social. Desde el martes, cuando aterrizó en Río, la ciudad vivió una fiebre de entusiasmo. Empleados del metro bailaron al ritmo de “LoveGame” en un video institucional. Además, una exposición gratuita sobre su carrera agotó entradas en tiempo récord.
Seguridad, récords y una deuda saldada con sus fans
Para garantizar la seguridad, el estado de Río desplegó 3.300 militares, 1.500 policías y 400 bomberos. Dieciséis torres de sonido se distribuyeron a lo largo de la playa para asegurar que todos pudieran disfrutar del espectáculo. El operativo funcionó sin incidentes.

Río de Janeiro tiene experiencia en organizar conciertos masivos. En 2023, Madonna convocó a 1,6 millones de personas en Copacabana. En 1994, Rod Stewart reunió a más de cuatro millones, lo que aún figura en el Guinness World Records como el mayor concierto de rock gratuito de la historia.
Con el show más grande de su carrera, Lady Gaga no solo confirmó su vigencia, sino que también saldó una cuenta pendiente con sus seguidores brasileños. Su última visita había sido en 2012, con la gira The Born This Way Ball. Desde entonces, sus fans aguardaban con ansiedad su regreso.
La noche del sábado, Copacabana no fue solo un escenario de música, sino también de reencuentros. Gaga cerró con un mensaje simple pero profundo: “Gracias por esperarme. Gracias por amarme. Yo también los amo”.
La estrella se despidió entre fuegos artificiales y una ovación ensordecedora. Brasil vivió una noche inolvidable. Y Lady Gaga, con este show gratuito, dejó en claro por qué sigue siendo una de las artistas más influyentes del planeta.