El conflicto Irán-Israel se intensificó esta semana con ataques cruzados que ya dejaron decenas de heridos, daños a hospitales, universidades y plantas estratégicas. El mundo observa con preocupación la escalada bélica.
Este viernes se cumple una semana desde el inicio de la ofensiva israelí contra el programa nuclear del régimen de Irán, una operación militar que marcó el inicio de una nueva fase en el histórico conflicto entre ambos países. Desde el 13 de junio, Teherán y Tel Aviv han intercambiado ataques aéreos, misiles balísticos y drones en un enfrentamiento directo sin precedentes que ya dejó muertos, heridos y severos daños en infraestructura civil y militar.
Nuevo ataque de Irán a israel esta madrugada
Durante la madrugada del viernes, Irán volvió a atacar el sur de Israel con una nueva andanada de misiles. Uno de los proyectiles impactó en Beerseba, cerca del Parque de Tecnologías Avanzadas Gav-Yam Negev y la Universidad Ben-Gurión. La explosión provocó incendios y destruyó parte de un edificio de seis plantas, calcinó varios vehículos y dejó siete heridos leves por contusiones, inhalación de humo y crisis nerviosas, según informaron fuentes del servicio de emergencias Magen David Adom.

Beerseba fue anteriormente blanco de otro ataque el día anterior, cuando un proyectil alcanzó el Hospital Soroka, uno de los principales centros de salud del sur israelí. El saldo: 72 heridos y graves daños estructurales en una de sus alas. Las imágenes del personal médico evacuando pacientes entre escombros recorrieron el mundo y encendieron las alarmas sobre el deterioro humanitario del conflicto.
La respuesta de Israel a Irán
En respuesta a los ataques iraníes, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron una nueva ronda de bombardeos en territorio iraní. Un comunicado oficial señaló que se atacaron “decenas” de objetivos militares, incluidos tres lanzaderas de misiles y un comandante iraní que las operaba.
Además, las FDI informaron haber alcanzado nuevamente instalaciones clave del programa nuclear iraní. Una de ellas es una planta que producía un componente esencial para la fabricación de armas nucleares, cuya ubicación no se informó. También atacaron por segunda vez en menos de una semana la sede de la Organización de Innovación e Investigación Defensiva (SPND), una agencia clave del Ministerio de Defensa iraní, fundada en 2011 por el fallecido Mohsen Fakhrizadeh, considerado el cerebro del programa nuclear persa.
La escalada militar entre Irán e Israel pone en jaque la estabilidad del Medio Oriente y amenaza con arrastrar a actores regionales e internacionales. Mientras Estados Unidos insiste en la “contención diplomática” del conflicto, Rusia y China advierten sobre las “graves consecuencias geopolíticas” de una guerra prolongada en la región.
La amenaza iraní
En Teherán, el régimen anunció que responderá “con fuerza y determinación” a cada nuevo ataque israelí. “Nuestros misiles no se detendrán mientras se mantenga la agresión contra nuestra soberanía y nuestras capacidades defensivas”, advirtió un portavoz de las fuerzas armadas iraníes.

La comunidad internacional observa con creciente preocupación cómo la guerra, que comenzó como una ofensiva puntual contra instalaciones nucleares, deriva en un conflicto abierto con ataques a infraestructuras civiles. La ONU convocó a una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, mientras que organizaciones humanitarias piden corredores sanitarios para evacuar a heridos y proteger a la población civil.
A una semana del inicio de las hostilidades, el conflicto Irán-Israel ya muestra señales de una escalada difícil de contener. La intensidad de los ataques, el uso de armamento avanzado y la ausencia de canales diplomáticos activos hacen temer un deterioro aún mayor en los próximos días.