El 27 de febrero de 2025, México extraditó a 29 narcotraficantes a Estados Unidos, incluyendo a Rafael Caro Quintero, cofundador del Cártel de Guadalajara. Esta acción se produjo en medio de amenazas del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones mexicanas si no se intensificaban los esfuerzos contra el tráfico de fentanilo y la migración ilegal.
Caro Quintero, de 72 años, fue condenado por el asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena. Tras su liberación en 2013 por un tecnicismo legal, retomó sus actividades delictivas hasta su recaptura en 2022. Su extradición representa un hito en la cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad.

Con Caro Quintero, qué otros líderes están extraditados
Además de Caro Quintero, fueron extraditados otros líderes del narcotráfico, como los hermanos Miguel Ángel y Omar Treviño Morales, conocidos como “Z-40” y “Z-42”, exlíderes del cártel de Los Zetas. Estos individuos enfrentan cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y otros delitos en diversas jurisdicciones estadounidenses.
La fiscal general de Estados Unidos, Pamela Bondi, declaró: “Como ha dejado claro el presidente Trump, los cárteles son grupos terroristas y este Departamento de Justicia está dedicado a destruir los cárteles y las bandas transnacionales”. Bondi enfatizó el compromiso de enjuiciar a estos criminales en honor a los agentes que han dedicado sus vidas a proteger a personas inocentes del flagelo de los cárteles violentos.
La extradición masiva coincidió con reuniones en Washington entre altos funcionarios mexicanos y miembros de la administración Trump. Estas conversaciones buscaban abordar las amenazas arancelarias y fortalecer la cooperación en seguridad. Analistas interpretan esta acción como un gesto de buena fe por parte del gobierno mexicano para demostrar su compromiso en la lucha contra el narcotráfico y evitar sanciones económicas.
Entre los extraditados también se encuentran Antonio Oseguera Cervantes, hermano de Nemesio Oseguera Cervantes, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, y Vicente Carrillo Fuentes, exlíder del Cártel de Juárez. La inclusión de figuras de diversos cárteles refleja un esfuerzo amplio por desarticular las principales organizaciones criminales que operan en México.

La presión fiscal de Estados Unidos que preocupa a México
La administración Trump ha presionado a México para que intensifique sus acciones contra el narcotráfico, especialmente en relación con el fentanilo, una droga sintética responsable de numerosas muertes por sobredosis en Estados Unidos. Las amenazas de imponer aranceles buscan incentivar una respuesta más contundente por parte del gobierno mexicano.
La extradición de Caro Quintero y otros capos del narcotráfico podría alterar la dinámica del crimen organizado en México. Aunque estas acciones debilitan a las organizaciones criminales, también podrían generar vacíos de poder y posibles enfrentamientos por el control de territorios y rutas de tráfico.
La cooperación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad ha enfrentado desafíos en el pasado. Sin embargo, esta extradición masiva indica una renovada colaboración y un interés mutuo en abordar problemas compartidos relacionados con el narcotráfico y la seguridad fronteriza.
La entrega de estos 29 individuos a las autoridades estadounidenses representa un paso significativo en los esfuerzos conjuntos para combatir el crimen organizado. No obstante, la eficacia a largo plazo de estas medidas dependerá de la capacidad de ambos gobiernos para implementar estrategias integrales que aborden las causas subyacentes del narcotráfico y fortalezcan las instituciones encargadas de hacer cumplir la ley.