Un feroz incendio forestal desatado en el oeste de Jerusalén obligó este miércoles a evacuar cinco localidades y provocó escenas de pánico entre conductores que abandonaron sus vehículos para huir a pie. El fuego, intensificado por el calor extremo y los fuertes vientos, llevó al gobierno israelí a declarar una situación de emergencia nacional y desplegar al ejército para contener las llamas.
“Probablemente estemos enfrentando el mayor incendio en Israel en una década”, advirtió Eyal Caspi, comandante de la brigada de bomberos, en una conferencia de prensa. La carretera principal que une Tel Aviv con Jerusalén fue cerrada, mientras columnas de humo denso y fuego envolvían la zona.
Videos captados en el lugar muestran vehículos varados y personas huyendo a pie, intentando escapar del avance de las llamas.
El Ministerio de Defensa, encabezado por Israel Katz, ordenó la movilización de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para apoyar en las tareas de evacuación y control del incendio. “Estamos en situación de emergencia nacional y todas las fuerzas disponibles deben movilizarse para salvar vidas y controlar los incendios”, expresó el funcionario.
Los Servicios de Emergencia Magen David Adom (MDA) atendieron al menos a 23 personas con heridas leves y elevaron su nivel de alerta al máximo.
Las llamas se propagan rápidamente por áreas boscosas situadas entre Latrun y Bet Shemesh, a unos 30 kilómetros al oeste de Jerusalén. Varios helicópteros trabajan intensamente para contener el fuego desde el aire, mientras soldados colaboran en la evacuación de residentes y automovilistas atrapados.
En respuesta a la emergencia, el ayuntamiento de Jerusalén canceló todos los eventos previstos para la jornada, coincidente con una festividad nacional. Las autoridades aún investigan el origen del incendio, que se produce en medio del clima tenso que atraviesa el país por la guerra en Gaza.
