La activista sueca Greta Thunberg acusó a Israel de cometer un genocidio en Gaza luego de ser deportada por las autoridades israelíes. Thunberg denunció que Israel secuestró a su tripulación en aguas internacionales, llevándolos contra su voluntad y reteniéndolos en el barco.
Al llegar a París, donde hizo escala antes de regresar a Suecia, Thunberg declaró: “Han cometido un acto ilegal al secuestrarnos en aguas internacionales, llevándonos a Israel y sin dejarnos salir”. Sin embargo, aclaró que su situación no es el foco principal, sino el genocidio que, según ella, ocurre en Gaza.

La activista pidió la liberación inmediata de sus compañeros detenidos y urgió a la comunidad internacional a tomar medidas concretas para lograr un alto el fuego y la paz en la región. “El reconocimiento del Estado de Palestina es solo el mínimo indispensable. Necesitamos más presión para evitar un genocidio”, afirmó.
Porqué Israel detuvo a Greta Thunberg y otros activistas
Thunberg fue detenida junto a otros activistas cuando el barco Madleen, parte de la Flotilla de la Libertad, fue interceptado en aguas internacionales mientras se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria. Israel sostiene que la tripulación violaba el bloqueo naval impuesto sobre la Franja.

El Ministerio de Exteriores israelí confirmó la deportación de Thunberg y otros tres activistas, incluido el español Sergio Toribio. Sin embargo, ocho miembros de la tripulación permanecen detenidos en Israel tras negarse a firmar los documentos de expulsión.
Estos activistas están bajo custodia en la prisión de Givon y esperan la resolución del Tribunal de Revisión de Detenciones por Inmigración. La Flotilla buscaba romper el bloqueo israelí que limita el ingreso de alimentos, medicinas y combustibles a Gaza.
Aunque el bloqueo se alivió parcialmente el 19 de mayo, las organizaciones humanitarias denuncian que la ayuda sigue siendo insuficiente para los 2,1 millones de habitantes de Gaza. La crisis humanitaria continúa siendo grave debido a las demoras y restricciones en la entrega de suministros.
La deportación de Thunberg y la detención de sus compañeros reavivan la atención internacional sobre el conflicto y la situación en Gaza. La activista sueca llama a la acción y a no bajar la guardia frente a lo que califica como una emergencia humanitaria.